Música para mis oídos....

La música calma las bestias dicen, ¿no?

Y seré que como buena leonina, ¡media bestia soy!

Según la RAE:

música.  (Del lat. musĭca, y este del gr. μουσική).

1. f. Melodía, ritmo y armonía, combinados.
2. f. Sucesión de sonidos modulados para recrear el oído.
3. f. Concierto de instrumentos o voces, o de ambas cosas a la vez.
4. f. Arte de combinar los sonidos de la voz humana o de los instrumentos, o de unos y otros a la vez, de suerte que produzcan deleite, conmoviendo la sensibilidad, ya sea alegre, ya tristemente.

Y por supuesto San Wiki no podía faltar!

La música (del griego: μουσική [τέχνη] - mousikē [téchnē], "el arte de las musas") es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos. [Seguir leyendo en el site.]

Mi familia es musical... Es decir que crecí escuchando cantar, escuchando los discos de pasta en el tocadiscos de mi abuelo, mi papá tenía un "pasa casete" en el auto con su amplificador correspondiente que cuando ponía música en el auto, vibraba y solo faltaba que el auto se pusiera a saltar como en esas películas de negros.... (Negros con respeto, eh?)

Es más, hay un programa en MTV que se llama "Pimp my ride" (Algo así como "Mejorame el auto". Traen un auto en estado calamitoso y en el programa se lo dejan pipí cucú, haaarrmmoossoo!). Ahí, cuando abren el baúl del auto para mostrar el terrible equipo de música que colocaron, me hace acordar a mi papá abriendo el baúl del Fiat 128 Iava o el Torino, para escuchar música en los pic-nic que organizábamos con los hermanos de la iglesia en San Juan, en un parque que se llama El Zonda.

Mis abuelos cantaban en una agrupación coral, mis tías en los coros de la iglesia, mi mamá era una soprano de aquellas, mi papá en sus años mozos se prendía en toda Peña Folklórica que hubiera por ahí. Él es un excelente tenor. Mis hermanos varones tienen sus voces en la cuerda de bajo tirando a barítono, si se lo proponen, mi little sister es mezzosoprano, y yo..., bueno, contralto cuando era joven, pero después de unos años aprendí a cantar como soprano, ¡y no lo hago tan mal, che!

Mi No tan Retoño escuchaba música desde que estaba en mi panza. Yo le cantaba canciones infantiles, de la iglesia, y cuando le gustaba una canción ¡se movía como loco! Y cuando no era de su agrado se quedaba quietito.

Cuando yo estaba de 8 meses, en la escuela donde daba clases me pidieron que acompañe a los chicos de primer año al teatro de la ciudad, porque nos habían invitado a ver una muestra de Danza Contemporánea.

El teatro quedaba a 8 cuadras, así que fuimos caminando. Llegamos, nos ubicaron en los primeros asientos, y yo me senté entre un preceptor y uno de mis alumnitos. Bien, todo en orden, esperando a que empezara la famosa Danza Contemporánea... Se apagaron las luces, y empezó a sonar el Bolero de Ravel.

Ok. Imaginen. Ivana Carina, 8 meses, casi 40 kilos de más (Sorry!), una panza que parecía de mellizos (Retoñor pesó 4,390 kg.) y de repente unas miradas sobre mi panza... El preceptor y mi alumnito me dicen:

-"Ivana, ¡mirá tu panza!" -

¡Mi panza! ¡Retoñor se movía tanto al escuchar la música que les había llamado la atención! Yo ya estaba acostumbrada, mi Retoño se movió ¡¡¡los 9 meses!!! Hasta tiraba el control remoto cuando estaba sentada mirando la tele y lo ponía sobre mi panza!

¡Retoñor se movía al compás del Bolero de Ravel como loco!

Al tiempo, mi retoñor nació. Un día, tendría como un mes de nacido, siento que mi mamá me llama diciendo: "Vení y mirá esto." Entro al living y me encuentro que en la tele estaba sonando el Bolero de Ravel y Retoño estaba moviendo sus bracitos, sus piernitas, y.... ¡sonriendo!

¡El tipo se acordaba de la música! Y no solo pasó una vez, si no que cada vez que poníamos el Bolero de Ravel, Retoñor se ponía contentísimo....

Y así, tengo muchas anécdotas de canciones que yo le cantaba mientras estaba en mi panza y que después él las reconocía... Muchas canciones para los niños en la Iglesia, él se las aprendía rapidísimo porque yo se las cantaba durante su estadía en mi pancita. ¡Se acordaba de todo!

Hoy en día puedo estar media caída, pero escucho una canción alegre o una ochentosa... ¡y me faltan patas para bailar! Hay canciones que me hacen acordar a mi mamá, canciones que me hacen acordar a mis amores adolescentes, ¡canciones que me hacen sentir que estoy viva!

Participo en coros desde mi adolescencia, dirijo la música en la Iglesia desde que tengo 9 años; he preparado coros, he cantado solos en reuniones, hemos cantado como familia en una Conferencia de la Iglesia.

Yo canto cuando estoy triste y cuando estoy alegre...

Le canto a mi Retoño para hacerle bromas. Cantamos juntos cuando estamos en mi habitación y nos acordamos de un himno, o de una canción que nos gusta...

Mi Retoño canta como un ruiseñor....

Canta en la ducha, en la cocina, en el living, en su habitación... Con el primo - que también canta - se saben todas las canciones de los dibujos animados y se les puede escuchar a todo pulmón, desde la planta baja, cuando están arriba cantando...

Le gusta el Reggaeton... [Naaaa... y si, ¡me salió medio fallado! ¡Jaja!] ¡Y las canciones de las novelas que veo!  Puede ser muy entonado, como puede hacerme burla y cantar tan desafinado que me dan ganas de pararme ¡e irme!

Puedo decir que la música es parte de nuestra vida...

En el Hospital, cuando estaba en Terapia, una de las cosas que mi hermana hizo fue traerme un walkman para que yo escuchara música. Me consiguió un casete de Cristian Castro y, ¡yo cantaba como loca mala! ¡Creo que me sacaron de Terapia porque perturbaba a los pobres enfermos en coma!

Y, aparte de mi Retoño, la música me salvó...

Música para mis oídos y para mi alma.

Por eso, cuando veo que el tiempo está más que borrascoso, un buen tema musical puede hacer que vea el sol en medio de la tormenta...

Así que gente, cuando sientan que las cosas no salen como quieren (y... a veces pasa...) busquen una canción que les traiga los mejores recuerdos, los más felices ¡y cántenla! No importa si desafinan, si no se saben la letra, solo canten como puedan y les aseguro que como dice mi amigo Willie Shakespeare:

"Ocurra lo que ocurra, aun en el día mas borrascoso, las horas y el tiempo pasan."