31 de enero (al menos acá son las 18 horas así que todavía estamos en viernes 31, ¡je!).
Ya se nos fue un mes del 2014… Quedan 11.
#ElAñoEstáPerdido… Después no digan que no les avisé.
Como el año está perdido (?), yo todavía no desarmé el arbolito de Navidad. Creo que lo voy a bajar así como está, lo voy a meter en una bolsa grande y lo voy a guardar armadito hasta el 8 de diciembre.
Foto tomada hoy, 31 de enero de 2014, a las 15:30 horas. Posta.
Ya que me cuesta armarlo (el año pasado lo armé el 20 y porque vino mi sobrina Lourdes de 3 años a visitarme y la entretuve armando el “argolito”, ¡jajaja!) es una buena idea ahorrar el paso de bajar el arbolito de dónde lo hayan guardado, encontrar los adornos que vaya a saber dónde fueron a parar y tener que colocar las bolas, los adornitos y las boas de colores. Las luces brillan por su ausencia porque ni idea dónde las guardaron y no tenía ganas de ir a comprar otras. Si, Grinch e #ingánica a la enésima potencia.
Los meses pasan cada vez más rápido (al menos para mí) y cuando quiero acordar ya estamos en diciembre pensando en el árbol, las fiestas y esas yerbas.
Así que ya saben, mañana empieza febrero, el mes más corto – encima – y hay que ir pensando que después de 28 días o menos, empiezan las clases y oootra vez la rutina escolar. Al menos a mí me queda este año, el último de mi Retoñor en la secundaria (si, mi retoñito egresa de la secundaria, ¡por cristiandioorrr, cómo pasaron los años!); y si bien mi sobrino (que ya no es más mi “sobri-retoñito”, ya creció) vive conmigo (recién pasó a 2º año), de él se encarga mi Little Sister.
Este es mi último año como madre de estudiante al que hay que obligar a ir a la escuela, obvio, porque la universidad es otra cosa, ¡ajajaaa!
En fin, sólo vine a decirles que se terminó enero. (?) Ahora seguiré “de vacaciones” hasta nuevo aviso.
Imagen tomada de una página de facebook.
¡Buen fin de enero y que febrero sea igual o mejor!
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