Interesante día de fiaca...

Los viernes son mis días de fiaca.

Y si, hay días así...., al menos para mi. Ok. fiaca es no tener muchas ganas de hacer las cosas, es... vagancia, bah! jeje!! Y por suerte me puedo dar el lujo de tener mi día de fiaca que la mayoría de las veces, cae Viernes.

Termino de almorzar, y me fuí a la compu a ver las noticias, leer comentarios del blog y visitar a mis cyber friends y ver que hay de nuevo bajo el sol... Bah!, acá estaba medio nublado, así que mucho sol no había.

Por más que sea mi día de fiaca, me tocan los platos... es decir, lavar los platos/vajilla/trastos, más si ni aparecí por la cocina ni para tomar unos mates con mi little sister. O sea, fiaca total = quedarse en la camita, sin hacer nadita... Sorry, gente, pero es una de las ventajas de estar en wheelchair... jijijijiii...

Retomo. Mientras estaba en la compu, ¿quién se aparece?... sip... mi retoño adorado y deseado con todo mi corazón, y como dice el tango: "adivino el parpadeo que las luces a lo lejos..." - y no me acuerdo más...- , me las vi venir...

- "¿Te puedo hacer una preguntiiita?" - me dice el muy... - "Mhmm... no, mejor no. Me da vergüenza.... - y medio como que se está yendo y le digo:

- ¿Qué querés preguntarme ? Vení, daaaleee.... - y dejo de hacer lo que estaba haciendo en la compu y lo miro. Bien gente... lo miré bien, che!

- "Bueno...." - empieza - "quiero saber como tengo que preguntarle a una chica si quiere ser mi novia."

Ahhhh... bueeennooo...., lo que me faltaba!!!!! Y en una milésima de segundo pensé: "Tranqui Ivana, poné tu mejor cara, que si no, lo perdés para siempre.... Sonreí y hacé de cuenta que está preguntándote cual es el Teorema de Pitágoras que dice que la suma del cuadrado de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa... Esa la sabés y lo que te pregunta... ¡también!. Pero no pude con mi genio y....

- "¿Y dónde quedó eso de que iban a ser amigos y que se estaban conociendo??? - Todo bien, tranqui, como una lady.... Cara de Poker.

- "Bueno, máaa, pero es que igual quiero saber que decir cuando me decida." - mirándome con esos ojos castaños preciosos...

Y ahí empecé a decirle que,  tenía que saber qué le gustaba, que cosas podría regalarle para llamar su atención y que después le preguntara directamente si quería ser su novia.  Le recomendé que un buen chocolate o un bombón siempre viene bien (a menos que sea diabética, obvio!) y que lo mejor es charlar hasta que se presente la oportunidad, no como a mí, que en la escuela primaria tuve mi 1º novio porque mi mejor amiga Karina (si se llamaba como yo, pero con k) le dijo que si no era mi novio lo iba a agarrar a golpes.... Pero me duró poco, porque yo a al mes me vine a vivir a la Patagonia. Triste realidad...

En fin.... La conversación duró más que esa historia de mi 1º novio por obligación. Pero el asunto es que mi retoño, después que terminé de contarle mis peripecias con los 1º amores, el tipo me miró y me dijo:

- "Igual..., seguro que me va decir que no!" -

Mi cieeelooo!!!

Yo le dije que eso nunca lo iba a saber hasta que se animara y se lo preguntara. Que a veces, hasta que no damos el 1º paso, nunca vamos a saber que sucederá con nuestros deseos e ilusiones. Y que, si él consideraba que se conocían bastante y que eran amigos, que le preguntara, total... según él, el no ya lo tenía! Jejeje..

Y así, mi retoñito, me dió una palmada en mi hombro y dijo:

- "Me voy a jugar, máaaa, después la seguimos!" -

Después la seguimos... Mammmmaa mmmiiiaaa...

Al hablar sobre esto de tener novio, me hizo recordar esa época de amor infantil e inocente, en la que solo pensábamos - en mi época, aclaro - que tener novio era para caminar de la mano, darnos piquitos en la boca y tener con quien pasearnos en la plaza y sentirnos como que ya éramos grandes, adultos, y que nuestra vida iba a ser así para siempre...

La vida ahora se vive tan acelerada... Nuestros niños crecen tan rápido y están tan expuestos a tanta información, que agradezco infinitamente que mi retoño todavía confíe en mi para sentarse a mi lado y preguntarme sobre estas cosas, con la misma facilidad que me pregunta sobre los problemas de matemática y  sobre la tarea de ciencias Naturales.

Se que solo es el principio, que llegaran los años en que las preguntas se irán tornando más... ¿complicadas?, no, más delicadas... y espero tener la claridad de pensamientos y palabras para explicar lo que sea  que me pregunte, como una vez lo hicieron mi mamá y mi papá con mis hermanos y conmigo.