"Máaa... a que no sabés......"

Hoy mi retoño llega de la escuela, se saca el guardapolvo (como el que usan los médicos, o sea!) , viene y me dice:

-- "Máaaa.. a que no sabés que hicimos en la escuela!!!"

Me cacho y me levanto por las dudas! jjajajaa!!

-- "¿Qué, mi amor??"

Y empezó a contarme su experiencia en el laboratorio de la escuela secundaria que está a 1 cuadra de casa (les cuento, para que vean que me busqué todo cerca, así puedo ir a la escuela de mi hijo cuando me necesiten. Recuerden que vivo atrás de la escuela primaria a donde va mi retoño...)

La semana anterior estábamos, porque hacemos las tareas, o sea!, él va a la escuela y yo también por carácter transitivo..., experimentando con el agua, el azúcar y la sal... Mezclas homogéneas, heterogéneas y soluciones.

En fin, muy lindo todo, pero mi cocina quedó hecha un desastre!

Esta semana iban a ir al laboratorio de la 730 - acá las escuelas son por números!!!, pero esta se llama Península Valdez creo... - a comprobar in situ, esta onda de los experimentos.

Entre todos los experimentos que hicieron, el que más le quedó marcado fué el del huevo que flota. El tipo me explicó porqué el huevo flota y por qué no. Que la solución salada, que la sin sal, pero lo que me encantó, fué lo que le enseñaron sobre porque el huevo flota en el agua sin sal.

Recuerden que la sal hace que las cosas "floten"... o sea!, no me pregunten porque lo mío es la electricidad, remember!!! jaja!!

Según sus maestros, el huevo no flota porque la gallina no lo empolló del todo!!! Y que cuando compremos huevos, que los pongamos en el agua para saber si están buenos o no....

Mi viiida!!... Me lo contaba con tanto convencimiento, que no me animé a decirle que si la gallina lo empollaba del todo, iba a salir el pollito... Lo dejaré para otra oportunidad!!!

En fin, hoy descubrí algo de mi retoño.

Que cuando lo miro hablar y explicar todo con esa carita de hombre serio, puedo ver que a pesar de lo que tuvo que pasar, de las cosas que pasa al no tener a su mamá que camina como las demás, y de las cosas que todavía le tienen que pasar a lo largo de su vida, tiene una paz y una serenidad en su mirada y en su cara que me hacen ver que vale la pena estar a su lado, como esté, y que tengo que esforzarme cada día que pasa, para ser la mejor mamá del mundo y no dejar que el desánimo haga mella en mi vida, porque debo estar para verlo crecer y convertirse en un hombre de bien.

Einstein decía:

Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.

Voluntad para seguir adelante aunque todo parezca negro.

Voluntad para levantarse cada mañana, aunque te duelan todos los huesos y hacer el desyuno a tu retoño.

Voluntad para no darse por vencido aún vencido.

Voluntad para ver que todo depende de vos y de nadie más.

Siempre digo que si no fuera por mi hijo, yo no estaría acá.

Y quiero seguir estando para disfrutar de sus experimentos, de sus preguntas y para verlo convertirse en un hombre.

Y seguir cayéndome y levántandome cuando escuche:

- "Máaaa... a que no sabés ......."