"... pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas."

No es mía la frase del título, pero sigan leyendo y lo averiguaran.

 

Ariel, del blog "14 me perdí" [Y yo lo había perdido en una limpieza de Reader pero lo encontré! Jaja!] me dijo ayer en su comentario:

Una carrera de mil kms comienza con el primer paso.

 Y me dejó pensando...

Todo esto viene porque estoy experimentando el miedito de saber que, a 150 metros de casa, las "Joyitas" del barrio fuman marihuana, y como mamá del no tan Retoño Damián de 12 para 13, tengo que estar atenta y velar por mi hijo.

La comunicación es la clave. Mi hijo sabe que puede hablar de todo conmigo. Obvio que yo cuento hasta 20 mientras me está contando algo que me pone del tomate, ¡pero soy una actriz consumada! Jeje!

No puedo pretender que mi Retoñor viva en una burbuja, porque la realidad está ahí, cuando sale por la puerta de casa, "al mundo". Pero lo que si puedo hacer, es estar atenta a las señales y a las situaciones que le tocaran vivir a mi hijo fuera de casa, y darle las "armas" para que sepa como enfrentarlas, más ahora que es un adolescente.

Quisiera tener control sobre los demás también, sobre aquellos que forman el entorno que rodea a mi Retoñor fuera de casa, pero bueno, estaré sobre ruedas pero con mi wheelchair no llego a todos lados. Jeje.

Así que me queda aplicar el viejo Proverbio:

Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo, no se apartará de el. [Proverbios 22:6.]

Sé que he instruido a mi niño en su camino, y lo sigo haciendo. Y a pesar de haber estado internada en el hospital después del accidente casi 3 años entre idas y venidas, me quedo tranquila porque tenía otros "instructores" que me ayudaron e hicieron, y hacen, un muy buen trabajo: Mi papá y mi hermana.

Y aunque me parezca que ahora Damián, mi Retoñor, se hace el que no me escucha, o que me parece que le entra por un oído y le sale por el otro, sé que está atesorando cada una de las cosas que le digo, porque siempre le repito que son para su bien.

Yo lo hice. Mis padres me aconsejaban siempre y me decían lo que debía hacer, y no me gustaba para nada. [Porque está en nuestra naturaleza ser rebeldes sin causa a esa edad.] Y yo me quejaba, y hasta llegaba a llorar porque no me dejaban hacer lo que "la manada" hacía, pero ahora se los agradezco.

Y mientras escribía la entrada de hoy me acordé de esta frase:

Nunca creí que pudiéramos transformar el mundo, pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas.

Françoise Giroud (1916-2003) Escritora y política francesa.

 

Yo también creo que todos los días se pueden transformar las cosas.

Un día a la vez, dicen los Alcohólicos Anónimos.

Todo depende de nosotros, y no sólo en la crianza de nuestros hijos, si no en todos los aspectos de la vida.

Seguramente mi Retoñor, y cualquiera de nosotros, nos vamos a encontrar con cada personaje, con cada situación, que nos van a desestabilizar y hasta hacernos cuestionar muchas cosas, pero si tenemos en claro quienes somos y lo que queremos de nuestra vida, vamos a saber qué decisión tomar y actuar en consecuencia. 

Quien conoce a los hombres es inteligente, quien se conoce a si mismo es iluminado.

Quien vence a los otros, posee fuerza, quien se vence a si mismo es aún más fuerte.

Quien se conforma con lo que tiene es rico.

Quien obra con vigor posee voluntad.

Quien se mantiene donde encontró su hogar, perdura largamente.

Morir y no perecer, es la verdadera longevidad.

Lao Tse