Para contrarrestar mi quejosidad.

#yoconfieso que ayer estuve quejosa. Pero porque era lunes... Dijera Vir. ¡Aajaja! Y si, a veces no soy una "chica lunes". A veces no me gustan los lunes, a veces si me gustan... 

Hoy tenemos post repetido, refrito, una reposición. Si, soy como los canales que se les da por reponer episodios viejos. ¡Aajaja!

Es uno de mis posts favoritos, ya que al leerlo nuevamente, me da la verdadera perspectiva de las cosas.

A lo largo de nuestra vida siempre pasamos cosas que nos ayudaron a "crecer", y a darle prioridades a las cosas que de verdad importan.

Se llama: Buscar una razón para seguir... Y lo escribí el 12 de Marzo del 2008, para ubicarlos en tiempo y espacio. Jeje. 

"Buscar una razón para seguir..." 

Mi retoño empezó con todo su 6º grado. Cartelitos así empezarán a circular por la casa.

 

Solo que los de abajo los escribiré yo!!!!! Y trataré de que no se cumpla ese dicho, ja!

Es que mi pobre retoño tiene el karma de la madre docente que no lo deja en paz. ¡Pero bueh!, ¡es mi trabajo!  ¡Para eso soy la madre! ¡Aajajaja!

Una de las cosas que siempre me venía a la mente cuando estaba internada era el pensar en que quería ver a mi retoño con su guardapolvo blanco, y así poder acompañarlo en esa etapa tan importante que era ir a la escuela para que recibiera las armas que le ayudaran a progresar en este mundo. Siempre agradezco a mis padres el haberse esforzado para darme una educación.

Por ahí lamento el que mi mamá no esté acá conmigo para ver a su nieto crecer.

Pero siempre recuerdo que me decía que tenía que estudiar y recibirme para tener con qué defenderme en la vida y así no depender de nadie...

Lástima que las cosas dieron "un vuelco" - literalmente - y "dependo" de muchas personas para hacer las cosas cotidianas, pero al menos tengo la satisfacción de que hice mi parte, estudié y me recibí, y si no hubiera tenido el accidente, estaría trabajando como docente y poniendo en práctica todo lo que aprendí mientras estudiaba.

"La vida te da sorpresas" dice la canción, y yo creo que esas sorpresas, de cualquier tipo, son para ayudarnos a progresar y a ver que si nos proponemos, podemos vencer las vicisitudes y los problemas que se nos presentan en la vida.

No es fácil, yo sé los que les digo. Cada día tengo que pasar por situaciones que no se las deseo a nadie, pero que me hacen ver que por más que el camino se ponga feo y escabroso, si me lo propongo, siempre salgo adelante.

Por ahí escucho gente que se queja, que no hace cosas tan simples como levantarse y salir a caminar para despejarse y no caer en pozos depresivos;  veo que muchos pueden  hacer tantas cosas, pero se quejan de todo y de todos... O  simplemente, dejan de luchar...

Y no me vengan con que yo no sé lo que es la depresión...

Despertar en una cama de hospital escuchando a tu alrededor que nunca más ibas a caminar, y hasta que mañana, si las cosas seguían así, te podías morir.

Sentir que el dolor era tan fuerte que preferías morirte que seguir padeciendo de esa manera.

Pasar los primeros 8 meses - de los casi 3 años que estuve internada - mirando el techo en una habitación oscura porque me molestaba la luz del sol y lloraba todos los días por mi retoño que estaba a 1500 kms de distancia y lo había visto 2 veces en esos 8 meses.

Pensar que para que quería vivir en una silla de ruedas molestando a todo el mundo, ya que ni siquiera me podía lavar la cara sin ayuda.

Ver como después cada cirugía, las heridas y los huesos se infectaban y volvíamos al principio, y hasta hablaban (si...,  porque los escuchaba, a pesar de la cantidad de calmantes que tenía en mi sistema) de que tal vez la solución para parar la infección era cortar lo que se infectaba, amputar... ¡¡¡Qué fea palabra!!!

¿Y yo no se lo que es la depresión?

Pero..., lo bueno es que se puede salir de esa depre, si te pones a pensar en que hay algo o alguien que te necesita, porque les aseguro que siempre hay algo que se puede hacer para salir adelante...

Y si no pueden solos, pidan ayuda...

Tuve dos psicólogas maravillosa. Si gente dos por falta de una!!! ¡Y así de loca estoy! Jaja!

Estuvieron a mi lado por dos años, con pausas cuando volvía a casa, pero me ayudaron a que descubra cuales eran las cosas que no me dejaban salir de esa "oscuridad" que venía de tanto dolor físico como del alma, y me hicieron ver que había algo porque luchar:

Mi retoño y yo.

Así que mi retoño y yo seguiremos transitando por este mundo que nos toca vivir, seguiremos estudiando, aprendiendo,  y sobre todo, lo seguiré amando y disfrutando cada día, del resto de mi vida...

Y lo bueno es saber que él me ama, tanto como yo a él.... Y sobre todo, que es el viento bajo mis alas... 

  

"Ocurra lo que ocurra, aún en el día más borrascoso, las horas y el tiempo pasan."

William Shakespeare