“Anedas” (Anécdotas) La historia se repite…

Hace una semana pasaba esto en mi casa y lo contaba en mi “feisbuc”:

 [Actualización febrero 2023: En la imagen que ven abajito se aprecia la versión "nueva" de "feisbuucc" 😅, aparte, en 2009 era "Ivy A GoGo" y en el lugar que ocupa la imagen estaba copiado lo que decía en la página de Facebook en 2009, ergo, salía cualquier cosa. 😂😂 Es por eso que fui a la publicación de 2009 y realicé una captura de pantalla para que se entendiera de qué venía el post. 😉 Bueno, ya está..., sigan con la programación habitual. (?) 😅😅]

 

Situaciones de ese tipo se viven a menudo en mi casa.  My Little Sister y yo ayudamos a nuestros retoñores en las tareas de la escuela. Y les puedo asegurar que aparte de “matarnos” – en sentido figurado, Gente! - cuando estamos explicando algo y no entienden un soto, tenemos nuestros momentos que denominamos: “Momentos Sitcom”. Las Sitcom son las series cómicas norteamericanas, tipo “The Big Bang Theory”, por mencionar alguna.

Hay días en que hacemos las tareas y que terminamos riéndonos como locos por las ocurrencias, tanto nuestras, como de nuestros Retoños.

A veces nuestras ocurrencias no les causan gracias a nuestros Retoños y se arma la de San Quintín! ¡Jajaja! Ellos no entienden nuestro humor a veces, así que tenemos que ponernos serias y terminar la tarea sin que haya derramamiento de sangre. ¡Aajaja!

Y lo de “la historia se repite” viene a que en nuestros genes está el salir con ocurrencias cuando estamos haciendo las tareas escolares.

Yo tendría como unos 8 años y me dieron una tarea en la escuela. Tenía que escribir una oración que incluyera: Pampa, ombú, hornero.

Mi mamá tenía un sentido del humor extraordinario. Mi papá también, así que mi infancia y mi juventud fue muy divertida, aunque en el momento no me parecía como tal.

En fin, me habían dado la tarea de hacer una oración con esas tres palabras: Pampa, ombú, hornero.

Entonces después de deliberar qué escribir, mi mamá me dice:

Anotá esto: La Pampa tiene un el ombú, el ombú tiene el hornero, vino el pampero y a la mierrrda el ombú y el hornero.

Y yo me puse a llorar como una María Magdalena… Si, yo llorando y todos matándose de la risa…  Y, era media sonsita de chica…

Aparte que “supuestamente” no decíamos malas palabras y ella me sale con eso, así que ¡más rabia me había dado!

El asunto es que me consoló y me dijo que bueno, que no iba a escribir eso, e hicimos una oración “políticamente correcta” ¡Aajajaja!

Aclaro que el ombú es un árbol autóctono de la pampa argentina, el hornero es un pájaro que hace su nido de paja y barro en forma de un hornito, y el pampero es un viento que corre, obvio, en nuestras pampas. Sigan los colorcitos de las palabras que son enlaces. 

Muchísimas veces el buen humor y el tomarme las cosas “con soda” han sido de gran ayuda en mi “nueva vida” en wheelchair.

Al principio no fue fácil, pero a medida que pasaba el tiempo, descubrí que la risa y el disfrutar de lo que me pasa, es la mejor terapia.

Si, disfrutar el estar en silla de ruedas. Reírme de estar en silla de ruedas.

No se imaginan lo divertido que es. ¡En serio! Obvio que después de algunos años me di cuenta que es divertido…

Y reírme de mí misma y de lo que me pasa, - porque me pasan cosas que a cualquiera lo harían llorar y hasta avergonzarse, pero yo me río - es la manera de enfrentar lo que me sucedió y de seguir disfrutando de la vida en silla de ruedas, si, disfrutándola igual…

Y más que nada, siendo feliz por sobre todas las cosas con mi Retoñor, el viento bajo mis alas.

 

¡Buen martes!