Lunes denso... (El que avisa no traiciona.)

¿Fuerte la imagen, no? 

Una de las cosas que me propuse al empezar a escribir en el blog, era poder demostrar que si bien tuve un accidente y quedé, por ahora, en silla de ruedas, las cosas no eran tan terribles.  Obviamente que yo me tomo todo con humor ahora, pero costó bastante aceptar que las cosas iban a ser un "poquito" diferentes.

Pero uno se adapta a las circunstancias que le toca vivir y trata de verle el lado amable de las cosas. No es fácil, pero tampoco es imposible.

El tema es que a veces los demás, ¿sin querer?, hacen que la adaptación no sea tan fácil... 

Hace unas semanas se armó un tole-tole por un post que traje de otro blog que hablaba de las "diferencias". Todos somos diferentes: altos, flacos, gordos, bajitos, ojos claros, ojos oscuros, simpáticos, introvertidos, extrovertidos, mala onda, y podría seguir enumerando. Algunas diferencias son "naturales", otras son como consecuencia de algún hecho fortuito.

Hubo intercambio de opiniones en el post, y por mails en privado. ¡Hasta casi nos "agarramos" a piñas virtualmente! Jeje...

Hubieron varios mails, uno que publiqué, y que era de mi amiga Vero, y otros que fueron en privado. Así que decidí copiar algunas de las cosas que YO contesté acerca del tema en privado. ¿Cuál tema? LA ACCESIBILIDAD, porque si bien somos diferentes, todos somos iguales en derechos.

[Aparte que lo prometido es deuda, porque en la entrada aclaré que: "Cosas que después del final de la historia de ayer, voy a compartir con todos los que nos conocemos y los que caen de sopetón a mi blog... Y si, por suerte vienen a visitarme... Jeje"]

En uno de los mails que recibo me ponen: "... yo trato de ser políticamente correcto, de que lo que digo se lleve con lo que hago..."  A lo que yo contesté - y voy a poner una parte de la respuesta, porque si no, terminan de leer pasado mañana, jeje! -:

Políticamente correcto mencionás vos.

Yo hablo y digo.

Mi hijo terminó en el 2008 la escuela primaria donde soy la Pta de la Cooperadora desde el año pasado. Este es mi 2º año.
Soy una mamá como todas, excepto que estoy en silla de ruedas, pequeño detalle.
En 2º grado la Directora llamó a Obras Públicas para que me hicieran una rampa, como la mona  pero la hicieron, porque yo me quejé de que no podía ir a las reuniones de padres ni a los actos porque había escalones en la entrada de la escuela.
Subía con ayuda, y que no lloviera, porque si no terminaba ensartada en las rejas del portón, porque si, la hicieron sobre el portón ciego, el que no se abre, "para que no moleste"
Me quejé y rompí la paciencia, con humor y con mucha diplomacia, hasta que el año pasado hicieron una rampa PERFECTA, con la inclinación exacta, las barandas correspondientes, superficie antideslizante y que venía desde la vereda hasta la puerta de la escuela. De más está decir que subo y bajo SOLA la rampa.
Mi sobrino sigue yendo a la escuela, así que trabajaré en la cooperadora hasta que me echen.

Las VEREDAS es otro tema...

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¿¿¿Qué yo lo que digo no se conlleva con lo que hago???

SIEMPRE me quejo - y me seguiré quejando - y siempre hago pasar vergüenza a los que se hacen los superados o me miran con cara de asco, porque yo estuve en la otra vereda y nunca trate a nadie diferente por estar en silla de ruedas, o tener Síndrome de Down, o lo que fuera que lo hiciera distinto a mí.
Y yo me considero igual a todos, pero en derechos, derecho a entrar al cine, a la municipalidad, al banco o a un restaurante como la mayoría de los que caminan....
Pero no soy tarada, sé que estoy en una silla de ruedas y que mis limitaciones son las que me da la silla, porque una cosa es estar enfermo y caminando, y otra cosa es estar en una silla de ruedas.
Y uno puede superar todo,  si, es cierto,  pero hay que ser realista también, y que no solo depende de que yo sea políticamente correcta, si no que los demás actúen en consecuencia...

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Bah! Qué se yo, sé que decirlo no va a lograr que suceda mágicamente la construcción de rampas, pero que voy a seguir despotricando contra todos, lo voy a seguir haciendo.

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Y si, mi blog es público, pero por lo menos puedo entrar y expresarme como quiera, cosa que no puedo hacer en el mundo real, cuando llego a una vereda y no hay rampa para bajar a la calle, o la que hay, tiene un desnivel de 10 cms y me quedo con la silla de ruedas de sombrero.

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Cada vez que salgo de mi "burbuja", porque mi casa es mi burbuja y por suerte está adaptada a mis necesidades, la accesibilidad brilla por su ausencia. La gente actúa como si estuviera leprosa, salvo raras excepciones como personas de más de 60 años que tienen la delicadeza de preguntarme si necesito algo, o me quieren empujar la wheelchair cuando me ven el súper o en la vereda sola porque justo Retoñor - o quien está conmigo - entró a un negocio, o tuvo que buscar algo en lugares donde mi silla de ruedas no entra.

Y por más que yo le ponga buena onda y que mire el lado amable de las cosas, la realidad me hace ver que no todo es buena onda y tiene lado amable...

¡Pero bueno! Hay cosas peores en esta vida.

Mi actitud es la que me ayuda sobrellevar las vicisitudes de mi "nueva vida en wheelchair", pero a veces con la actitud no hacemos nada... 

  

¡¡Buen lunes!! 

¡¡Buena semana!!