LLegó el final del 2008... ¡¡Vaaamos!!

31 de Diciembre...

Podría escribir sobre tantas cosas hoy, pero me han dicho, reiteradas veces, es más, ¡a cada rato!, que escribo mucho...  Así que hoy...  ¡No va a ser diferente! ¡Aaaaajajjajja! ¡El que avisa no traiciona!

10 años atrás estaba en un auto, rumbo a Bariloche con retoñito  - en esa época era un retoñito... - , y mi mamá. No llegué. Bah! A Bariloche si, más precisamente al hospital de Bariloche, pero no a festejar el año nuevo precisamente...

Es más, no iba a festejar NINGÚN año nuevo más, pero, ¡ACÁ ESTOY!

Soy un hueso duro de roer, fácil de quebrar - me fracturé en 34.568 pedacitos, pero eso es un "detashe"  ¡jajajjaj!- pero duro de roer...

No importa como quedé, solo que quedé...

Sentada, con una pierna dura, con otra que tiene una prótesis en la rodilla; una pelvis que está casi 20 cms abierta, pañales de por vida; cicatrices que muestran cada lugar que quemó el asfalto, cada lugar por dónde salió cada hueso que se quebró, cicatrices que cualquier otro hubiera hecho lo que fuera para tapar, pero yo no; total, mi cara está intacta y eso es lo que me importa! Jaja!

20 y pico de cirugías, años de estar internada en un hospital a 1500 kms de casa y de Retoñor.

Infecciones de todos colores, médicos que me decían que nunca me iba a sentar, que nunca me iba a parar, que las infecciones en los huesos (osteomielitis) - las mías principalmente derivadas de fracturas expuestas y bacterias intrahospitalarias -, nunca se iban a curar del todo. [¡Y se curaron!]

Miles de dolores inimaginables en partes que no se lo deseo ni a mi peor enemigo.

Noches llorando y extrañando a mi retoñito, momentos que si bien son para olvidar, recordarlos sirve para confirmar el refrán:

"Lo que no te mata te fortalece"

Ya pasaron 10 años.

Perdí a mi mamá en el accidente, pero no perdí su esencia, ni su amor.... Junto con mi papá me enseñó todas las cosas que hoy me ayudan a ser lo que soy, a criar a mi hijo; a por fin entender que de tanto decirme que yo podía hacer lo que quisiera, puedo hacer lo que yo quiero, porque QUERER ES PODER.

31 de diciembre... Duele, bastante, pero se tolera...

Como le decía a una buena amiga, la procesión va por dentro. Y ella me preguntaba: Pero, ¿cuándo explotás? Y yo le respondía: Cuando estoy sola, bañándome, me pego unas lloradas de aquellas, total, los ojos rojos son efecto del champú que me entró mientras me lavaba la cabeza... ¡Aaajajjaja!

Me agarra la depre, soy casi un ser humano ¡jajaja!, ¡pero la depre de la bronca! De bronca, rabia de ver que todo está pensado para los que caminan, porque supuestamente a nadie nunca le va a pasar nada... Tengo mis días, pero no porque estoy en silla de ruedas, ¡sino porque tengo un carácter re podrido! ¡jajajajaja! Supuestamente no creo en esto, pero para los que si: soy leonina gente, imaginen lo que es vivir conmigo... ¡Jeje!

¿Pero saben qué? Hace rato que no lloro, ¡bah! aprovecho cuando veo películas tristes y lacrimógenas para que se me piante un lagrimón, pero a lo que voy es que deduje esto:

Llorar no va a lograr que el tiempo se devuelva, que las cosas sean como antes...

Yo soy lo que soy, sentada, parada, la esencia es la misma, solo cambia que estoy en una silla de ruedas.

A ver... ¿Cómo explicarlo?

Yo acepté que, si bien no entiendo ¿Por qué me pasó?, pude deducir: ¿Para qué...?

Para criar a mi retoño Damián, para disfrutarlo.

Para aceptar que de vez en cuando viene bien dejar que te ayuden, para darme cuenta que hay cosas en la vida que importan más que la estética o el que dirán...

Para reconocer que dependo de Mi Padre Celestial para muchas cosas, mejor dicho: para todas las cosas. Estoy viva gracias a Él. Que si no hubiera tenido la convicción de que Dios vive y de que esta vida terrenal es un paso hacia la eternidad, me hubiera dejado morir la 1º vez que sentí que el dolor era tan grande que parecía que no lo iba a soportar....

Para darme cuenta que no estaba en esta vida terrenal sola, que estaba mi hijo Damián, y que él me necesitaba, quedara como quedara, me doliera lo que me doliera, Damián necesitaba a SU Mamá.

Y Damián tiene a su mamá... Y su mamá espera estar con el mucho tiempo más, acá en la Tierra, y para toda la eternidad.

Pero lo importante es que tenemos que estar juntos ahora, y en este lugar.

 

31 de Diciembre...

Ya te vas 2008, ya llegás 2009... Espero que vengas mucho mejor que este que se va, si no... ¡NI IMPORTA! Hay que seguir viviendo, porque la vida es bella, a pesar de todo, y se los digo yo, que estuve en el lado de los caminantes, que por ahora estoy sentada y descubrí que...

¡La vida se puede disfrutar igual!

 

 

¡¡¡Chau 2008!!! 

¡Mañana será otro día!