Palabras Mágicas

 

Como la mayoría sabe, y si no, se enteran ahora, una de mis tareas en este mundo es la de criar a mi cachorro no tan Retoño D. de 11 años.

Él es mi vida, mi razón de vivir, y gracias a su existencia, yo estoy acá.  Lo he contado varias veces.   Después del accidente, sólo el recuerdo de un par de ojos castaños hermosos y una naricita perfecta de esa personita de 2 años y medio que me venía a la mente cada vez que el dolor era insoportable, mientras estuve internada, hicieron que yo decidiera vivir y seguir adelante a pesar de todo.

Soy madre soltera así que la tarea de educar y criar al retoño es mía y sólo mía. Tengo la suerte de tener una maravillosa familia que siempre me apoyó y ahora me ayuda en cosas que no puedo hacer por estar en wheelchair.  Y si bien educar a un retoño no es tarea fácil, la felicidad que me produce hacerlo va más allá de las dificultades.

¿A qué viene esto?

Ayer en uno de los comentarios, Julieta (not, no tiene links porque es una extranjera que no tiene blog! ajajajjaaa!), comentó esto:

Julieta (Anónimo) ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Cosas.....": Me encantó lo de webeando, suena mal pero es correcto, aparte qué hacemos cuando navegamos por la web? webeamos y güeveamos... Qué lindo es a veces decir malas palabras !!! Hay algunas que no se pueden reemplazar.... Tenés que hacer un post con ese tema...jajaja Besos...  Publicado por Julieta para Wheelchair Rules jueves, febrero 28, 2008 4:46:00 p. m.

Y me vino a la mente algo que me enseñó mi mamá cuando era una niña.... allá a lo lejos! ji,ji,jiii! Aparte que soy "muuuuy" obediente Julieta! jaja!

En mi casa aprendimos desde chiquitos a no decir malas palabras.  Pero fuimos creciendo, y con el paso del tiempo las malas palabras fueron formando parte de nuestro vocabulario, pero eso no quita que una de las cosas que trato de enseñar a mi retoño, es que no diga malas palabras.

Y no me vengan con que Fontanarrosa en un Congreso Internacional de la Lengua Española disertó sobre lo que significan las malas palabras.... Porque lo leí, me causó gracia pero no me hizo cambiar de idea.

Seré chapada a la antigua, de la prehistoria y lo que varios vengan a decirme en los comentarios, pero con respecto a las malas palabras y mi retoño sigo el famoso refrán:

HAZ LO QUE YO DIGA PERO NO LO QUE YO HAGA. Para eso soy la madre! jaja!

Ah! No voy a poner acá ejemplos de "malas palabras" porque para mí, hacerlo es una falta de educación, y aunque mi mamá no está, sería una falta de respeto a lo que ella me enseñó;  porque este blog, aparte de mis amigos y conocidos, me imagino que varias personas pasaran por acá y leerán lo que escribo, y NO quiero que se lleven una mala impresión porque dió la casualidad que entraron y leyeron por 1º vez este post.

Y no che, no soy una santa inmaculada concepción que vivo en una nube y tengo un vocabulario de princesa, pero me se ubicar y se cuando decir malas palabras y cuando hablar con propiedad.

Hecha la aclaración, decía que con respecto a las malas palabras y mi retoño sigo el refrán:  "Haz lo que yo diga pero no lo que yo haga."

Así que mi retoño sabe que, tiene que tratar de hablar bien y no decir malas palabras.

Él vive en un mundo donde es moneda corriente decir malas palabras, malas expresiones o como quieran llamarles,  pero cuando viene con el planteo de "todos lo hacen" le digo esto:

- "Mi amor...  ¿Así que si van todos a la orilla del río, que vos sabes que es peligroso y profundo, y se tiran de cabeza, vos te vas a tirar porque todos lo hacen???.  No, llegás a la orilla y decís:  Tírense ustedes, yo me quedo acá para contar el cuento." -

Y el tipo no está muy convencido, pero sabe controlarse y sabe que en lo posible, tiene que hablar bien.

Mi hermana dice que las malas palabras deben usarse para graficar ciertas situaciones que nos pasan, ya que son como más contundentes y nos dan la verdadera magnitud de lo que sucedió.

No me gusta usar malas palabras. Por ahí con mis amigas del alma o cuando tengo la suficiente confianza con la persona que hablo, digo una o dos, "comunes", no soeces y ni vulgares...., pero en lo posible trato de no decirlas, por lo que me enseñaron mis padres y por principios. [Pero por ahí se me escapan, y.... soy casi un ser humano, ajajjajaa!]

Los mejores y mas hermoso libros están escritos sin ninguna mala palabra y son una joya literaria que perduran a través del tiempo, aún de los siglos....

Vuelvo a repetir, no soy una santa, puedo decir muuuchas malas palabras y expresiones que ilustran la situación para que nadie tenga dudas que estoy muuuuy enojada o muy atacada por alguna situación....

Pero, como mi mamá me enseñó, hay situaciones en que uno debe ubicarse y hablar de manera apropiada, aunque toooodddooo el mundo hable mal, yo no soy todo el mundo.

Soy Ivana Carina, la madre del no tan retoño y puedo ser una dama sin pasar por una tonta.