Diciembre amor… (Ah no, es Septiembre amor la canción, ¡juas!)

Por fin estamos en Septiem…, ¡digo Diciembre! ¡Ajajajaa! me traicionó el subconsciente que quedó tildado en el título del post.

Ya saben que este mes es medio complicado. Y si, aunque soy de la idea de que el pasado pisado, que no hay que vivir de recuerdos y que el ayer ya fue, mi mente y mi corazón guardan cosas que en ciertos momentos afloran aunque uno no quiera, y la verdad que nunca sabré si no quiero olvidarlos en realidad…

Dicen que hay que recordar el pasado, sobre todo los errores del pasado para no volver a cometerlos.

Lo mío no viene de “errores” el tema, lo mío viene de recuerdos no más.

Por ejemplo, los recuerdos de la “vieja vida” antes del accidente están relacionados con las fiestas, tanto Navidad como Año nuevo. No soy fan de las fiestas, ya lo he contado varias veces en el blog, solo atesoro (y eso es lo que hace que compense un poco el tema) las navidades y fiestas de fin de año que pasamos en Trelew solos, con mis padres y mis hermanos, cuando recién llegamos en el ‘81 y hasta antes del accidente. ¡Esas fiestas eran memorables! Solo los 6, nada más. Suena medio egoísta pero es así, sorry.

Diciembre es el mes donde cumplo mi aniversario de volver a tener una 2º oportunidad. Es algo alegre y triste a la vez. Por un lado yo sobreviví al accidente ese 31 de Diciembre del ‘98 (media hora antes había cambiado a mi hijo al auto de mi hermano y por ende mi retoñor se salvó), pero por otro lado ese mismo día perdí a mi mamá porque ella falleció por las secuelas del accidente (veníamos en su coche, ella manejaba y llevaba el cinturón de seguridad, yo no ).

Yo no recuerdo nada, solo haber cambiado a mi hijo en la estación de servicio del El Bolsón (cerca de Bariloche), haber subido al coche de mi mamá (ya les dije que ella manejaba) y después…, Hospital de Bariloche, tubos, dolores, alucinaciones, y recién como el 20 de Enero del ‘99 haber tomado conciencia (bah, es un decir) de lo que me había pasado. Realmente creo que después que salí de Terapia Intensiva el 13 de marzo – y hasta por ahí no más – me di cuenta de la verdadera dimensión de lo que me había pasado, sobre todo cuando me dijeron que nunca más iba a caminar y que tal vez ni siquiera iba  a poder sentarme en una silla de ruedas por las secuelas de la fractura expuesta de pelvis, caderas y rodillas (y otras cosas más que venían “acompañando” todo ese “diagnóstico”). Volví a mi casa en Diciembre del 2002. Estuve internada en el Hospital Fernández desde Enero ‘99 – Febrero 2000. Junio 2000 – Noviembre 2000. Febrero 2002 – Diciembre 2002.

Y viajando en el tiempo, ya más cerca – accidente pasó en diciembre del ‘98 – en diciembre del 2009 me entran a robar en casa destrozándome a patadas las puertas y ventanas y no contentos con eso, cuando rompieron la puerta de calle y se metieron a mi casa, me tiraron la bici de mi hijo encima (recuerden que yo estoy en wheelchair/silla de ruedas) pero aún así, con el Felipe al lado (mi pastor alemán) les hicimos frente a los dos menores delincuentes y no pasaron de la escalera (es decir no más de 2 ms de la puerta).

Diciembre no es mi mes definitivamente.

PERO…  

A pesar de toooodo esoooo, cada año decido ponerle onda al mes de diciembre y trato de que se transforme en un Diciembre amor…

A veces no lo logro, soy casi un ser humano.

Otras veces hay factores “ajenos” que no puedo manejar como la falta de money (dinero, plata, guita, morlacos, pesos) y tratamos de hacer maravillas para pasarla de la mejor manera posible. Ya sé, mal de muchos consuelo de tontos…, y no hay mal que dure cien años ni sonso que lo aguante dijera mi Abuelo Elio, ¡ajajaja!

Pero lo que importa es la intención y la actitud que le pongo, ¡juas!

Por lo pronto, esta semana y aunque no soy católica y no idolatro a la virgen (soy mormona, nosotros reconocemos a María como la madre de Jesucristo pero no la adoramos, ni adoramos santos, ni tenemos imágenes de ninguna clase, ni crucifijos) voy a armar el “argolito”. Me encanta armar el arbolito de Navidad el 8 de diciembre, je je.

Aclaro: Dije me encanta a mí armar el 8 el “argolito”, pero estoy sujeta a que me traigan las cajas con el árbol y los adornos de arriba (están guardados en el placard de la habitación de los retoñores), y que mi Retoñor y mi sobri-retoñito quieran ayudarme… ¡Ajajaja!   A veces el 8 de diciembre se transforma en el 12, 15, y la fecha límite ha sido el 20, ¡juas!

Les dejo una muestra de la “armada del argolito” de Navidad del año pasado creo :

Si, es del año pasado, porque antes teníamos este argolito que era blanco:

 

En fin gente, voy a poner todo de mí para pasar este diciembre amor de la mejor manera posible, los recuerdos van a estar y aflorar porque soy casi un ser humano pero la clave está en saber lidiar con ellos.

Aparte según la Wikipedia, el 5 de diciembre es el día número 339 del año en el calendario gregoriano y el número 340 en los años bisiestos. Quedan 26 días para finalizar el año. #NadaQueVer, ¡ajajaja!

 

¡Buen lunes y buena semana!