Día de miércoles… Ah no, día miércoles, ¡juas!

Hoy me levanté como muestra la imagen de Mafalda: re dormida, re ingánica, re… re out.

Solo salí de mis aposentos porque tuve que ir a la escuela a cumplir con mi deber de Presidenta de la Cooperadora y entregar el balance anual para que la Dirección lo eleve a Supervisión Escolar.

Lo lindo es que como están terminando las clases me llevó mi Retoñor, él es mi chofer, ¡ajaja!  

Ahora, si las veredas fueran transitables y no estuvieran en un estado deplorable no habría necesidad de que nadie me lleve a ningún lado porque por suerte mis bracitos pueden empujar la wheelchair (silla de ruedas) sin problemas. El tema es que con los pozos, las subidas y bajadas, las raíces de los árboles y otros obstáculos, es IMPOSIBLE que pueda ir sola a ningún lado.

Triste pero real. 

Anyway - en fin -, así es la vida y resignación es mi segundo nombre, ¡ajaja!

Me Río de Janeiro, no queda otra gente…

Volviendo a mi estado de ánimo ingánico y medio dormido, veré si a lo largo del día se me pasa, cosa que dudo, pero le voy a poner garra (¿?).

 

Que tengan un buen fin de semana largo los que vivimos en Argentina.

Así estamos en este país, una que quiere laburar y no encuentra trabajo y los que tienen trabajo se las pasan de feriado en feriado y cada vez se trabaja menos, así no, así NO. ¿?

¡Ajajaja! Quejosa mode ON.

Y me fui…

Por cierto, para completar el panorama de miércoles, digo, del día miércoles , hace calor, corre el viento patagónico con todo su esplendor (?¿) y revolea cenizas y tierra por doquier, así que aclarado el estado del tiempo (y el que avisa no traiciona) comunico que permaneceré tirada panza arriba como Garfield - un ingánico de ley –, aplicando su frase de cabecera:

 

Puedo… pero no quiero.