Siesta reparadora.

Mi día de miércoles, ups, no, mi día Miércoles (juas) comenzó de esta manera:

Dormí como la m.. mona (si soy una lady hasta cuando estoy chinchuda ¿? Jajaja!). Me desperté quichicientas veces, me picaba hasta el apellido - y no, no soy sucia che, juas! -, tenía calor, tenia frío... Nah, una porquería... Y lo peor es que me desperté a las 7 am (me acosté a las 2:30 am) y ya no me pude dormir.

¡¡Qué brrroncaaaa!! No hay peor cosa que no dormir bien y má encima, despertarte temprano y no poder conciliar el sueño....

Hoy más que nunca ingánica y media zombi...

No me busquen que no me van a encontrar...

Pero a pesar de mi estado chinchudo, ingánico y zombi, abrí mi correo, me di una vuelta por mi cuenta de Twitter y mi perfil de Facebook, y revisé el Reader. Eran las 8 de la mañana de un día miércoles 28 de diciembre, ¡8 de la mañana en vacaciones!, si, parece una broma del día de los inocentes pero nada que ver, y les comunico que para mí no fue gracioso.

Como Retoñor y sobri-retoñito dormían porque como dije antes estamos de vacaciones, ordené un poco, pasé cepillo para barrer los pelos de Felipe (nuestro pastor alemán) y me senté (cuack! Y si, ya estoy sentada en la wheelchair/silla de ruedas, así que es un cuaack!, ¡ajajaa!) a ver un par de series de las últimas que me quedan porque ya terminaron las seasons (temporadas) y recién vuelven el año que viene (que no falta mucho, pero decís “año que viene” y parece leeeejos, ¡jaja!).

A eso de las 11 de la mañana ya empezó a haber movimiento en la house, no ese House, en la house, la casa, ¡juas!, así que se acabó el tiempo de inganitud.

En fin, como pasa rápido el tiempo después de las 10 de la mañana (no sé porqué), cuando menos lo esperaba, llegó el almuerzo.

Almorzamos y me instalé en el living con mi laptop a hacer nada.

Eso fue como a las 2 de la tarde más o menos. Pero después de un rato de chusmear en el Twitter, en Facebook, volver a revisar el Reader y leer algunos blogs, me empezó a agarrar un sueño…, pero mal. Si, no me avergüenza decir que empecé a las cabeceadas frente a la pantalla, ¡ajajaja! Los años no vienen solos, posta.

Así que después de hacer papelones de cabecear frente a la lap y a la tele, decidí retirarme a dormir una siesta… a las 17:30 hs local. Si, a las 5 de la tarde me fui a dormir la siesta, ventajas de estar en wheelchair/silla de ruedas y hacer lo que quiera, ¡ajajaja!.

Y eso que me “pega” mal la siesta.

Si, la mayoría de las veces que duermo siesta me levanto peor de lo que me acosté, con muy mal humor, tanto que ni yo me aguanto. Y ni hablar de mi familia.

Pero como puse en mi perfil de Facebook:

¿¿Vieron que anoche no dormí y que estaba levantada desde las 7 de la mañana, con sueño, chinchuda e ingánica??

Bueno, me dormí un siestoononoooon dijeran los coordobeeses de 4 horas (17:30 a 21:30) y me levanté como una lechuguita, ingánica, pero lechuguita al fin. ¡Aajajaa! :P

Ahora entiendo lo de siesta reparadora... Jajajaa! :P

Media 'sageraaada para dormir la siesta, pero bueh, así soy sho! :D

 

 

Así que a pesar de que me pega mal la siesta, puedo decir que esta vez actuó como una siesta reparadora en todos los sentidos.

(Menos en el sentido de que me levanté ingánica, igual o peor, ¡ajajaja!)