Lunes 13, pero como si fuera martes…

Nah! Hoy es lunes 13 pero parece martes 13, che…

Anoche llovió bastante en la madrugada, insomne, hasta que me cansó el ruido y me dormí. Seseé, me cansó, porque odio el ruido de las gotas cayendo sobre cualquier superficie, y más si en el patio hay botellas de plástico que suenan como si alguien las hubiera conectado a un amplificador de sonido… Siii, así de rompe soy, me revienta la lluvia de noche. Que llueva durante el día me encanta, es más, antes del accidente me gustaba salir a caminar bajo la lluvia, por el simple hecho de sentir la lluvia, ¿pero de noche?, no, de noche necesito silencio.

Así que esta mañana cuando me desperté a las 7:20 (Retoñor entraba al cole a las 9, así que no madrugamos) ¡mi cabeza explotaba! Encima tenía que ir a la escuela a juntarme con mi tesorera y un par de mamás para abrir los sobres de las cuotas de cooperadora que pagan los chicos todos los meses. Menos mal que me llamó Isa (la tesorera) a las 7:45 porque como había llovido estaba todo lleno de barro - y mi wheelchair no vuela por ahora, jeje… –, me preguntó si suspendíamos la reunión para otro día. Le dije que si, más vale, ergo, me di vuelta y seguí durmiendo. Por suerte Little Sister se levanta para mandar a su hijo, mi sobri-retoñito, a la escuela, así que le preparó el desayuno a mi retoño.

Pero como verán el vicio por mi blog puede más que un dolor de cabeza, así que me tomé un analgésico ¡y acá estoy! Aparte que el deber me llama, o sea, las que son madres saben como viene el tema…

Pero bueno, ya está pasando el dolor de cabeza y el día acompaña bastante, hay un sol hermoso y el día está primaveral, así que digamos que mejoró un poco este lunes… 

 

Les cuento que el festejo del cumple de mi sobri-retoñito en el patio de comidas estuvo haarrmmoossoo; comimos, jugamos en “los jueguitos”, ajaja!, y si che, yo me compré una tarjeta y jugué con Little Sister un par de jueguitos y hasta saqué un par de Rhodesias (unas galletas/obleas de chocolate) de esas máquinas que tienen un brazo mecánico con un gancho y hay que “pescar” las cosas que están en el fondo. BTW, ¡qué trucha esa máquina!, el mecanismo para enganchar estaba re flojo… ¡Pero igual saqué algo, jajá!

Ah! Y para los que preguntaron (¿? Jajá!), el viernes – en los actos del Día del Maestro - todo salió PERFECTO. Las maestras recibieron sus remeras y quedaron chochas, re contentas con el regalo, todas agradecidas con el gesto. Ahora habrá que esperar la próxima reunión de cooperadora, porque “dicen” que “alguien” presentaría una nota cuestionando la decisión que se hizo en reunión de Comisión Directiva con los votos de la mayoría asentados en el Libro de Acta de la Cooperadora.

Y si, hay de todo en la viña de la Cooperadora… ¡Ajajaja! 

  

Y antes de irme (¿?), tengo que confesar que si bien AMO el invierno, el frío y todas esas yerbas, me gusta ver que la señorita Primavera está haciendo acto de presencia, anunciando que ya faltan 8 días para que empiece una de las estaciones más bonitas del año y la que compite con el señor invierno en cuanto a mis gustos climáticos…