Un par de meses después de empezar el blog compartí “El árbol de los problemas”, una historia que había encontrado por Internet, así que lo comparto tal cual lo publiqué en diciembre del 2007.
Y si, me viene como anillo al dedo para aplicarlo en estos días locos que estoy viviendo… Por cierto, tengo un par frente a mi casa, así que voy a empezar a usarlos… Jeje.
“El árbol de los problemas…”
Un día contraté a un carpintero para que me ayudase a reparar la valla de mi casa. Ambos estuvimos trabajando sin descanso durante toda la mañana hasta que su sierra eléctrica se estropeó. Perdimos una hora de trabajo intentando arreglarla y para colmo no pudimos continuar. Cuando el carpintero se montó en su vieja camioneta, ésta no arrancaba y me ofrecí llevarlo a su casa.
De camino, ambos fuimos en silencio, y cuando llegamos me invitó a entrar a su hogar y conocer a su familia. Yo acepté. Al dirigirnos a la puerta de entrada, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol y tocó las ramas con las dos manos. Cuando se abrió la puerta de su casa, parecía que el rostro del carpintero se había transformado: la bronceada cara llena de arrugas y preocupaciones había cambiado y ahora sólo lucía una gran sonrisa. Abrazó a sus dos hijos pequeños y le dio un beso a su esposa. Entonces me presentó a su familia.
Después de charlas durante un rato con todos, me acompañó hasta mi coche. Cuando pasamos cerca del árbol sentí una gran curiosidad y le pregunté sobre lo que había visto hacer antes de entrar en su domicilio.
Él contestó:
"Éste es mi árbol de los problemas. Sé que no puedo evitar tener conflictos en el trabajo, pero una cosa es segura: no pertenecen ni a mi esposa ni a mis hijos. Así que, simplemente los cuelgo del árbol, los dejo fuera cuando regreso a casa cada noche. Luego, por la mañana los recojo otra vez. Lo divertido es, prosiguió sonriendo, que cuando salgo a recuperarlos no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior"
Fuente: INTERNET. "El árbol de los PROBLEMAS" (sacado del libro"cuentos con Alma")
No quería dejar pasar el día sin compartir algo, así que encontré esto y me gustó muchísimo.
Cuántos de nosotros deberíamos tener nuestro propio árbol, no?
Qué lindo ! y por qué no podemos hacer igual? es cierto que algo que nos parece tremendo, cuando lo maduramos parece que no lo fuera tanto..Un abrazo
ResponderEliminar¡Qué lindo! No conocía el cuento y me gustó mucho. Yo tengo un árbol frente a mi casa y podría hacer eso también.
ResponderEliminarUn beso.
holaaa ivy, como estás de salud??
ResponderEliminarme gustó el cuento, es verdad que uno tiene que dejar los problemas afuera, a veces es difícil, pero no imposible.... hay que tratar y te digo es mejor para uno, porque cambias un poco el panorama......
besososo♥
andrea
vision-femenina chic♥
hola ruedas!!!!!! no sabes como estoy disfrutando del calor, jajajaj, es imposible respirar, me acuerdo de tu frio y no te envidio para nada. te mando un beso, ando a las corridas, espero que andes bien.
ResponderEliminarSería maravilloso, especialmente si al día siguiente se hubieran ido de paseo en un auto feo.Yo pienso lo mismo y trato de hacerlo, no mezclar los problemas del trabajo con mi casa porque los demás no tienen que pagar el precio de mis malos humores trabajariles. Linda espero que todo cambie para bien y que el sol vuelva a brillar, Te quiero mucho, besos tía Elsa.
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