Túnel del tiempo. [2]

No sé si será el otoño o que, pero tengo unos flash back que me llevan al pasado, pero flash backs buenos, de esos que te hacen recordar épocas lindas... Y no tanto. Jaja!

Los '80 fueron mis mejores años, los años de mi adolescencia, y puedo decir que para nada traumáticos, solo lo de siempre: ¡Rebelde sin causa y enamoradiza mal! ¡Aaaajajja!

Y seseé, esa soy yo ¡muuuuy ochentosa! ¡Aaajajja! 1986, 17 años... ¡Cómo pasó el tiempo, por favor!

Ya conté de mis primeros amores adolescentes en la entrada "Por amor se sufre, pero también se vive. (Mi Papá)". Sorry pero la van a encontrar sin imágenes porque ese post es de mi época en que ¡no podía arreglar mis ivanadas todavía! Jaja! Pero si la leen, ¡es como si las imágenes estuvieran ahí! ¡Aaajjajaj!

Pero este viaje en el Túnel del tiempo es a mis últimos años de la secundaria.

También conté sobre mi amor imposible de mi 5º y 6º año, pero no encuentro la entrada! ¡Aaajajja! Y seeee, no la encuentro!

Así que va una "pequeña" reseña. Seeee, ¡de pequeña nada! Jaja!

Cuando decidí seguir el ciclo superior de la carrera Técnico electromecánico, fueron fusionados en un 4º año los dos terceros. Éramos 15 de cada 3º, pero éramos las únicas chicas del turno tarde, Claudia - mi mejor amiga - y Yo. Los de la mañana venían sin chicas. Machistas totales. Jaja! Pero como las dos éramos lindas y simpáticas, nos amaron desde el 1º día! ¡Aaaajjajaj!

En el 3º de la mañana venia Fernando R. Alto, ojos medios verdosos chiquitos y simpáticos, una cabeza llena de rulitos y una sonrisa que derretía...

El 4º año solo fue de reconocimiento. Nos mirábamos con desconfianza, hasta que nos hicimos amigos.

En 5º año, mi papá cambia de trabajo y nos vamos a vivir al centro. AL lado de casa había un negocio que vendía descartables y bolsitas de polietileno al por mayor, y teníamos el pasillo de entrada en común. Nos cambiamos un fin de semana de abril creo (y si gente, estoy vieja...), así que el lunes cuando salgo en la mañana para Educación Física, ¡Oh casualidad!, me encuentro con Fernando... ¡El negocio era de su papá!

Aclaremos que yo ya estaba perdida por ese muchacho... Jaja!

Pero no se hagan los rulos (ilusiones), ya que Fernandito tenía novia. Y si, tengo una suerte yo... ¡Aaajajajja!

Eso sí, nos convertimos en muy buenos amigos. Nos contábamos nuestras cuitas. ¡Bah! el me contaba las suyas! ¿Las mías? ¡Ni ahí!¡Cuack! Y yo me derretía en silencio.

Terminamos el 6º año, y él se fue a estudiar a Córdoba... con la novia, y yo me quedé en Trelew...

Perdimos contacto por muchos años...

Sabíamos de cada uno por nuestros padres que se juntaban en el centro o en el súper, pero nada más.

El año pasado hubo un intento de juntarnos, pero no sé si se arrepentió al "escucharme" por teléfono como la Ivana de siempre, o que...

Ya saben que cuando alguien sabe que su amigo o amiga está en sillas de ruedas, se imagina una escena media depresiva ¿¿no?? "Pobrecita, está en silla de ruedas..."

Wrong! - ¡Error! Yo estoy en silla de ruedas pero sigo siendo la misma Ivana Carina de siempre, de los ochenta's, de los noventa's y de los años que me queden por vivir... Pero bueno, para algunos parece que no... Jeje!

Así que para que viajen un poco conmigo, encontré un video que era de nuestro grupo favorito, Soda Stereo, con su "Persiana Americana"   Recuerden por favor poner pausa al reproductor de música que está más por allá a la derecha... ¡Gracias!

Así que gente, les dejo con el video ochentoso y yo me voy a bailar un rato mientras lo escucho... ¿Quién sabe? Por ahí, en otro lugar, hay alguien escuchando lo mismo y recordándome....

  ¡Buen miércoles!