¿Desventajas? Algunas... ¿Ventajas? ¡Un montón!

Hace 11 años, un 15 de Febrero de 1999, en una cama de Terapia Intensiva del Fernández a mes y medio del accidente, las probabilidades de estar sentada, por ejemplo, frente a la computadora eran: 0 Cero.

Ok, ni siquiera sentada, los pronósticos eran que debido a las secuelas del accidente, “si llegaba” a sobrevivir y entraba en el 20% de los que “sobreviven”, al cabo de un tiempo podía pasar a ser parte del 80% que no sobrevivía.

Ah si, los doctores son así de suaves para decirte las cosas, pero la culpa fue mía por preguntar.

El tema es que no sabían que yo tenía el viento bajo mis alas y esa era mi arma secreta.

20, 22 cirugías después (la verdad que ni me acuerdo), casi 3 años internada en el Fernández a 1500 km de casa, entre idas y vueltas, 11 años después acá estoy, sentada, feliz, en una silla de ruedas, pero viva y agradecida de tener una 2º oportunidad.

Al principio no fue fácil aceptar que las cosas iban a ser un poco raras. Pero resignación es mi 2º nombre… ¡Ajajaja!

Luego de años de adaptarme a mi nueva vida, puedo hacer un ¿balance?, no, puedo ver el vaso medio lleno y de paso, seguir adaptándome.

Como todo tiene una “contra”, el bien y el mal, el yin y el yang, blanco y negro, yo decidí enumerar las desventajas y ventajas de mi nueva vida.

Solo voy a poner las más relevantes para mí…  

Desventajas: 

• Si le llega a pasar algo a mi Retoñor, no poder pararme y ayudarle. (Cosa que todavía no pasó, pero uno nunca sabe, vio?)
• No poder salir adónde quiera y a la hora que quiera, más que nada porque las “barreras arquitectónicas” son muchas y por más que desee un mundo ideal, estamos en Argentina, Gente, o sea…
• Tener que pensar en que si me invitan a algún lado, tengo preguntar si las puertas son accesibles y que si no hay escalones.
• Si entran ladrones a mi casa, no poder pararme y darles su merecido (aunque estar en silla de ruedas no impidió que les diera pelea cuando entraron hasta el hall y después cuando quisieron entrar por la ventana. Mmm, interesante…)
• Si logro salir a algún lado, por secuelas del accidente tengo que volver a las 4 horas máximo, contando la ida y la vuelta. ¡Ajajaja! 

Ventajas: 

El orden de los factores no altera el producto!  Y la imagen me encanta aunque no sea una viejita, che! ¡Jaja! 

• Cocino: sentada
• Lavo los platos: sentada
• Plancho la ropa: sentada
• Limpio el piso (cepillo y/o trapo): sentada. Resumiendo, hago todo sentada! ¡Jaja!
• Estoy en la compu bastante tiempo cuando mis Retoñores me dejan, y obviamente si no tengo que hacer todas las demás cosas que hacemos las que somos madres, amas de casa y esas yerbas. ¡Ajajaa!
• Puedo salir a la puerta de mi casa y ponerme a disfrutar del sol, aunque no vaya a la playa.
• Puedo sentarme a ver series sin que nadie me moleste en la compu con un buen vaso de Coca Cola fría, y a veces, algo para picar.
• Cuando voy a hacer trámites, a pesar de la mala onda de “algunos caminantes” que me miran como si estuviera robándoles su precioso tiempo, paso primera en el Banco, el súper, las tiendas, excepto en el local de atención al cliente de Claro en Trelew que son unos malas ondas TOTALES.
• Me “escudo” en mi condición de “discapacitada” para hacer valer mis derechos, y si, es una cruel verdad, pero si me hago la tontita en silla de ruedas, ¡me dan bolilla! ¡Aajajajaa!
• Hablo bien fuerte cuando veo que algunos se hacen los sotas y “no me vieron” y digo: “Tranquilo/a puedo esperar, total estoy sentada…” con mi mejor sonrisa pero haciéndoles entender que de tontita y discapacitada no tengo nada.
• Poder pasar un fin de semana haciendo nada, solo disfrutando del viento, el clima agradable, la tele, los mates con my Little Sister, y acompañando a Retoñor mientras saca a Felipe aunque esté sentada – ¡cuack! ¡Ajaja! – en la vereda y pasee por ella solo para ver por dónde andan mis cachorros. 

¿Desventajas? Algunas…  

¿Ventajas? ¡Un montón!