Resistiré para seguir viviendo, soportaré los golpes y jamás me rendiré...

Gracias a todos por sus comentarios de apoyo tanto por acá, como por el Facebook. Me hace muy bien leerlos. Y disculpen si no se los contesto…

Se imaginaran – los que saben de qué se trata – que no estoy de ánimos para escribir todos los días como lo hacía antes…

Mi vida es siempre un antes y un después…

Antes del accidente… Después del accidente…

Antes del robo.. Después del robo…

Mañana martes se cumple una semana. Una semana que no duermo, que a la hora del robo me pongo con los 5 sentidos alertas; que vivo rodeada con palos, un cuchillo, piedras, un cable pelado enchufado, recuerden que soy electromecánica y sé como manejar la electricidad, y todo lo que sirva para defenderme…

No, todavía no tengo un arma, pero a los “defensores” de los derechos y las libertades que piensan y dicen que “esa” no es la manera de resolver este tipo de situaciones, les recuerdo que, en la madrugada del 8 de diciembre, los “pobrecitos menores delincuentes atrapados con los elementos robados encima y a pesar de eso los protegen las leyes internacionales y nacionales” entraron violentamente a MI CASA, no les importó verme en silla de ruedas, igual me amenazaron de muerte, me tiraron una bicicleta encima, me arrojaron violentamente piedras directamente a la cabeza, que menos mal que tengo muy buenos reflejos y las esquivé, porque esos descerebrados poseen una puntería con la práctica que tienen de cometer VARIOS robos y salir al otro día de la comisaría como si nada, ME ROBARON y no les importó MIS DERECHOS NI MI LIBERTAD DE DORMIR TRANQUILA EN MI CASA.

El viernes le decía a la sicóloga del “Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito” que si bien tengo miedo que entren otra vez, es por los chicos mi mayor preocupación, pero que ese miedo no me va a dejar inmóvil y asustada en mi casa, que yo estoy tan indignada, con tanta rabia, impotencia, y ganas de hacerles pagar el daño emocional, físico y material que nos hicieron a mi familia y a mí, que no voy a parar hasta lograr que se haga justicia. Aunque todos me digan lo mismo, que son menores, para mi son unos delincuentes y tienen que pagar por lo que hicieron. 

Y, “mal de muchos consuelo de tontos”, decía mi abuelo y mi madre, porque también le entraron a robar a la casa del Intendente Mac Karthy, que vive a 6 cuadras de la mía, en el Barrio San Benito (para los que son de Trelew). Es mi ex-barrio, ya que yo viví ahí antes del accidente. No había nadie en la casa. Lo descubrieron el 12/12 a la madrugada, pero hacia como dos días que habían entrado a robar.

Y lo más triste es esto, y cito al diario: “Se dice también que en un momento de ese lapso de tiempo la alarma estuvo sonando y que la empresa de monitoreo no habría dado cuenta de ello a la Policía.”

Voy a averiguar que empresa de alarmas es para NO contratarla. ¡Jaja!

Y si gente, ya me Río de Janeiro… El humor es lo que nos hace seguir adelante. Por ejemplo, cuando se nos pierde algo y tardamos en encontrarlo decimos que se lo llevaron los chorros y nos matamos de la risa...

Es más, con esto de que tengo que convertir en UNA CÁRCEL mi casa, cuando me van trayendo los presupuestos y vemos la cantidad de dinero que tenemos que pedir prestado para pagar los arreglos, le digo a mi hermana que voy a “salir a vender mi cuerrrpo para pagar todo…” Jaja… Algo me van a dar, che. 

Y como dice la canción:

Resistiré para seguir viviendo
me volveré de hierro
para endurecer la piel
y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
soy como el junco que se dobla
pero siempre sigue en pie.

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Resistiré para seguir viviendo
soportaré
los golpes y jamás me rendiré
y aunque los sueños se me rompan en pedazos
resistiré, resistiré. 

Les dejo el recorte del diario para que vean que cuando se meten en MI CASA y quieren atacar a MI FAMILIA, no soy yo, cuando me enojo...

Si hacen click en la imagen la ven más grande y pueden leer mejor. 

Ojalá tengan una buena semana… La mía es de terror, entre que tengo que ir a la escuela porque soy la Presidenta de la Cooperadora, que tengo que ir a ver a la sicóloga del “Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito”; a rastrear expedientes, denuncias, y “pá pior” estar alerta para que los chorros que viven en la esquina de mi casa no se hagan los locos con mis retoñores o se les ocurra entrar otra vez, voy a terminar más loca de lo que soy. Jaja.

 

Nos leemos Gente. 

Siendo las 3 de la madrugada del 14 de diciembre, se despide la Ivy desde el bunquer, lista para salir rodando a “cagar a palos" a los enemigos que quieran penetrar su territorio, y/o atacar a su familia, robar sus posesiones (pocas, pero posesiones al fin) o realizar cualquier acto de vandalismo.

Nota: La Ivy está exenta de la multa que se cobra por decir malas expresiones en su casa, ya que el robo es el atenuante para usarlas.