Cuando el del servicio técnico (0800) de #speedy @TelefonicaComAr te arruina la tarde.

  Si, hoy viene quejoso el tema, sobre todo, y repito el título del post, cuando el del servicio técnico (0800) de #speedy @TelefonicaComAr te arruina la tarde y te agarran unas ganas de ir al cubículo ese en el que deben estar atendiendo las llamadas de los clientes QUE PAGAMOS el servicio - porque no nos regalan nada - y en mi caso pasarle con la silla de ruedas por los pies y aplaudirles la cabeza a la altura de las orejas, pero que la cabeza esté entre las manos y con los auriculares puestos, obvio.

Y que no me sigan tratando así que, una de dos:

O mando a estos:

O directamente tomo el asunto en mis manos:

Si, me Río de Janeiro hasta por ahí no más de la situación.

 

Y ahora te escribo a vos Juan Carlos, operador del servicio técnico de #Speedy del 0800-333-7733 de @TelefonicaComAr, si a vos, que entre las 15:18 – 15:20 atendiste la llamada desde Trelew, y cuando te empecé a decir el problema (que es el mismo problema de conectividad y navegación por el cual llamo cada 15 – 20 días y me quejo por Twitter cuando tengo Internet) de que no tenía speedy en la lap pero si en la PC, me retrucaste (hablaste mientras yo hablaba) lo de las luces del modem; y al decirte que no me empezaras con lo de las luces porque las luces titilaban (todas, te lo había dicho), empezaste a decirme que era una soberbia, que vos hacías 3 años que atendías llamados y “que sabías lo que hacías”, que para que te llamaba si no iba a aceptar lo que me querías decir, y encima el tonito que usabas para dirigirte hacia mi persona era el de “yo sé todo, vos no sabés nada”. Intenté decirte que el problema era la conectividad WiFi, y me saliste con que si yo seguía siendo “soberbia” me ibas a cortar la llamada a lo que te contesté que el soberbio eras vos, que la clienta era yo y que tenías que atenderme bien (ok, convengamos que me hiciste enojar con tu actitud, sabelo), ¿y entonces qué hiciste? ¡¡¡¡ME CORTASTE LA LLAMADA!!!!

¡¡¡ME COR –TAS –TE  LA  LLAMADA!!!

Desde el momento en que atendiste el llamado, ya desde ahí Juan Carlos, el soberbio, sobrador y mala onda fuiste vos.

Si hace tres años que estás “atendiendo” las llamadas del 0800 y estás haciendo lo mismo, te comento que lo hacés muy mal.

No sos el dueño de la verdad. No sos el dueño del servicio, sos un empleado que te pagan para escuchar a los clientes de Telefónica de Argentina y bancarte lo que te digan, porque vos “representás” a la empresa, así que tenés que proceder correctamente con el cliente que te trata bien, para eso te pagan. Y aclaré: que te tratan bien, porque que los clientes se la agarren con vos cuando el servicio de #speedy funcione para la mona, ok, en eso podés, quizás, tal vez, tener razón en cuanto a que no debería ser así (que se la agarren con vos), porque sos un empleado y solo estás para “solucionar” los problemas, nada más. Y en todo caso, si el cliente es UN IRRESPETUOSO Y TE TRATA MAL, ok, terminar la comunicación amablemente, demostrando que sos más gente que el maltratador.

A veces los clientes nos ponemos densos, pero entendé la situación y ponete en el lugar del que está del otro lado de la línea, eso se llama empatía (y te aconsejo que sigas el enlace de la palabra para que sepas el significado), una “herramienta” importantísima que tenés que aplicar cuando tratás con gente que ya viene re caliente (vulgarmente hablando), con mucha bronca porque paga un servicio que, en mi caso, funciona re mal (cuando funciona) y tengo la visita del técnico de Speedy casi todos los meses, ca-si-to-dos-los-me-ses. Los registros de los reclamos no mienten.

Es más, cada vez que llamo, ¿sabés lo que dicen al técnico?:

 “Ahí llamó TU clienta, andá a ver la línea tal”.

Si, pobre José (así se llama el técnico de Speedy), cada vez que ve mi número de teléfono en el reclamo se agarra la cabeza. Y no, no soy yo, ya sabe que tiene que “descubrir” cual es la falla. Ya hemos sacado la conclusión de que mi línea de teléfono debe estar embrujada.

Ah, y Trelew tiene más de 100.000 habitantes, así que imaginate cuántas veces llamo, y siempre, siempre el problema es: o en LA LINEA o en la central; y ya cambiaron cables, pares (¿?), y no sé que cosa que estaba sulfatada (si, no registré que cosa, cuando me empiezan a explicar lo mismo que escucho desde hace 5 años, me “desconecto” y digo si si como a los locos). Hasta llegaron a decirme que era mi computadora, MI COMPUTADORA, que la cuido como si fuera mi hija. Aparte, me cambiaron 4 módems en un año, me hicieron sacar mi router CISCO y me pusieron un router WiFi de Telefónica porque según los del 0800 del servicio técnico, no era “compatible” y por eso se me cortaba speedy. ¿? Aclaro, se sigue cortando speedy y el modem-router es el de Telefónica, o sea.

Así que gracias Juan Carlos, operador del 08003337733 opción 0 del servicio técnico de Speedy de Telefónica de Argentina, por haberme arruinado la tarde cortándome la llamada telefónica (si, porque me la cortaste VOS) que realicé aproximadamente entre las 15:18 – 15:20, hoy, día viernes 14 de octubre de 2011, y sobre todo por haberme tratado como la mona, de mala manera, de manera grosera, demostrando que sos un mal aprendido, porque no creo que tu madre te haya educado de esa forma tan, tan…, ¡ay, tan mal!. 

Nota: El que avisa no traiciona. Después que me cortaste Juan Carlos, llamé al 08003337733 opción 2 y me quejé por la pésima atención que recibí de tu parte. Reclamo Nº 442283017 que tomó Gonzalo a las 15:30 hs. aproximadamente.

Ah! Y me quejé por Twitter, obviamente.

 Por cierto, cada vez que me quedo sin speedy llamo y anoto los reclamos con día, hora y quién me atendió. Aviso.

Y esta no es la primera vez que me quejo en el blog de mis “dramas” con la conexión de banda ancha (que de ancha tiene el nombre no más) a Internet que me “brinda” (me vende) la compañía de teléfonos que hay en mi zona.

Si quieren, vayan y lean la ‘Carta abierta al “dueño” de Telefónica de Argentina’

 

 

Ok, como nobleza obliga, les cuento que pasó después.

Terminé de cortar con Atención al Cliente después de realizar la queja por el maltrato y volví a llamar al Servicio Técnico porque estaba sin Internet en la laptop. Me atienden y escucho:

- Buenas tardes, mi nombre es Juan, ¿con quién hablo?. – ¿¿Juan?? ¿¿Me están cargando?? pensé…

- Soy la que le cortaste recién la llamada – le contesto sarcásticamente…

- No, yo no fui, yo no corté ninguna llamada – me dice.

- ¿Seguro? – Mientras tanto yo iba manejando la wheelchair con una mano y con la otra tenía el teléfono inalámbrico, intercambiando de mano para llegar al escritorio donde tengo la PC, que es la que si tenía conexión a Internet.

- Si, me llamo Juan Nogués - (creo que ese es el apellido, estaba tan enojada que no escuchaba nada, solo el golpeteo de mi bronca en la cabeza, juas!) – es la primera vez que hablamos.  ¿Con quién hablo? – Todo amable él, yo estaba hecha una furia…

- Me llamo Ivana… – y llegué a la compu – ¿estás seguro que no fuiste vos el que me cortaste la llamada recién? – no me convencía del todo, aparte que estaba re enojada.

Juan el amable de ahora en más, me dice que no, que él no es el que me atendió, que figuraba mi llamada a las 15 y piquito, pero que él no era el Juan que me cortó. Aclarado el punto me preguntó cual era el problema, me esperó que me acomodara frente a la compu y que le pidiera a sobri-retoñito que me trajera la laptop para configurar el WiFi; cuando le avisé que estaba lista me pidió que abriera el navegador Internet Explorer - siempre charlando amablemente -, pero yo le dije:

- ¿Ese? UFA, por vos lo hago, pero yo uso el Firefox… - siempre malhumorada… Y bueno, soy leonina.

Entonces amablemente me dijo:

- Entonces hagamos una cosa, abra el navegador que usted esté utilizando y se sienta más cómoda, pedimos el IE porque es el más común… -

Les dije, era Juan el amable…

Abrí el Firefox mientras le comentaba lo que me pasaba, me da una dirección de Internet que conozco de memoria e iba completándola casi en simultáneo mientras me decía los números y yo los repetía sin repetir y sin soplar , y él a la vez se reía porque me la sabía de memoria a la URL.

Me ayuda a configurar la señal del WiFi y cuando terminamos, tenía conexión en la laptop y en la PC de escritorio.

Todo en menos de cinco minutos, ¡¡cinco (5) minutos!!

Durante todo el tiempo Juan el amable estuvo tratándome re bien, con paciencia, guiándome paso a paso, por más que es algo que hago la mayoría de las veces que me quedo sin conexión, y es por eso también íbamos rápido y yo me estaba calmando.

Terminamos, me averiguó un par de cositas que necesitaba saber y me dice:

- ¿Algo más en la que la pueda ayudar, Ivana? -

- No Juan, gracias. Nada más, – a lo que acoté -  y la verdad que sos re simpático, porque el que me cortó la llamada, que agradezca que estoy a más de 1500 kms de distancia si no iba y lo buscaba para pasarle con la silla de rueda por encima –

 Y me dice riéndose:

- Bueno, yo estoy un poquito más lejos, en San Miguel de Tucumán –  y me pidió que me quedara en línea por la encuesta que hacen para evaluar la atención recibida, a lo que le dije que le iba a poner puros 10 y nos despedimos entre risas. (Ok, es de 0 a 9 la puntuación, jajá. )

Si, le puse 9 a todo, obvio , porque así vale la pena hablar con el 0800 de Telefónica, sobre todo con Juan el amable.

Ah! Y también tengo que reconocer la buena onda de los chicos que manejan la página que tiene Telefónica de Argentina en Twitter @TelefonicaComAr, ya que son los que están online “atajando” los problemas de #speedy. Aparte hay que reconocerles que me tienen muuucha paciencia y siempre hacen lo que está a su alcance para solucionarme los problemas cuando me quejo vía Twitter, y eso que a veces los pobres reciben mis “furiosas quejas”  y me aguantan hasta que se me pasa la chinche (enojo).

#ListoLoDije.

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Y ya sé que no tiene nada que ver pero este video refleja bastante como reaccionaría realmente, cambiando la situación, obviamente, pero sepan que el sentimiento es el mismo, definitivamente. Sobre todo la última frase del video.

 

 

Say No More.