¡Feliz día para todas las mamás, mujeres y arrrgentiiinas!

 

Como cada 3º domingo de octubre desde que tengo uso de razón, en Argentina se festeja el día de la madre. Si son curiosos como yo, en la Wikipedia se enteran cuando se festeja el día de las mamis en todo el mundo, digo, para que lo agenden. [¿?]

(Y ya saben que no soy de andar festejando los “días de” pero este me puede, juas! )

Y ayer en Facebook compartieron una imagen con una especie de ¿poema?, no sé, el asunto es que me gustó pero porque es una carta a los hijos, que si nos ponemos a pensar, sin ellos, nosotras las madres, no tendríamos qué festejar, ¡ajaja!  

Y antes de pasar a la carta, les cuento una “neda” (anécdota). La que suscribe, a la edad de 5 años en una clase de la Primaria (que es donde se reúnen los niños cuando van a las reuniones dominicales en la iglesia), la hermana que estaba en frente del grupo de niños pregunta que íbamos a regalarles a nuestras mamás en su día, a lo que contesto muy oronda:

Mi papá dice que eso es un invento de los comerciantes para sacarnos plata, no existe el día de la madre.

¡Aajajaaa!

 

Y bueno, para que vean que ya desde chica era bastante intrusa…

Bueno, ahora si, va lo que encontré ayer:

 

Carta abierta a los hijos.

 

No puedo darte soluciones para todos los problemas de tu vida, ni tengo respuestas para todas tus dudas o temores, pero puedo escucharte y buscarlas contigo.

No puedo cambiar ni tu pasado ni tu futuro, pero cuando me necesites estaré junto a ti.

No puedo evitar que tropieces, solo puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.

Tus alegrías, tus triunfos, tus éxitos no son míos, pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.

No juzgo las decisiones que tomas en la vida, me limito a apoyarte, a estimularte y ayudarte, si me lo pides.

No puedo trazarte límites dentro de los cuales debas actuar, pero te ofrezco el espacio necesario para crecer.

No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quién eres ni quién deberías ser, solo puedo quererte como eres.

Anónimo.

 

 

Y obviamente este post va dedicado a mi mamá que hace 13 años que ya no está conmigo, pero les puedo asegurar que siempre vive en mí…

Todo lo que soy se lo debo a ella. Definitivamente.

Y por acá pueden ver mi 1º post del Día de la Madre y leer una carta que me escribió mi mamá cuando yo tenía 21 años y me fui a la misión.

 

Así que para todas mi amigas blogueras, tuiteras, feisbuqueras y para todas las madres que pasen por el blog (madres biólogicas, madres del corazón, madres sustitutas, madres en fin). 

¡Feliz día mamá! 

 

 Si hacen click en la imagen (o acá) se hace un poco más grande.