Y ya queda menos de este 2010, ¡aleluya!

Ok, tema recurrente, pero si lo digo es como que sufro menos , ¡ajajaa! 

 

¡¡Qué calor!! 

 

 

 

Ayer tuve reunión con las chicas y el chico (el vice) de la cooperadora, la última del 2010. La vicedirectora se jugó y hubo sidra para el brindis, garrapiñadas y turrón. Estuvo floja porque como yo no tomo alcohol, no me compró una Coca Cola, pero menos mal que había una gaseosa de lima-limón bastante rica, ¡jajá!

Hubo deliberación y renuncias; y como los directivos no quisieron poner el gancho (la firma) para guardar dinero en el banco, lo hicimos los de la cooperadora nada más. Es un tema el asunto de qué hacer con la recaudación anual de eventos, cuotas de cooperadora y esas yerbas. Todos hablan pero cuando hay que tomar responsabilidades, nadie quiere hacerse cargo de nada…

En fin, hoy a la mañana salimos, fuimos al banco y dejamos a resguardo el money hasta el año que viene..

 

Oootroo temaa…

Muchos se preguntaran (¿? ) porque yo sufro el verano y no tengo un aparato de aire acondicionado, es muy simple:

No tengo plata para comprarlo, ¡aajajajaa! 

 

Si hay miseria que no se note, decía mi madre…

Como siempre digo, por el accidente mi vida cambió de un vuelco (cuack) , así que muchas de las cosas que yo tengo en mi “nueva vida”, es porque me las regalan o porque mi Little Sister, el autor de mis días y una de mis tías aportan para mantenerme completamente feliz, ¡ajaja!

Por eso es que siempre digo que busco marido con plata, che, que para pobre estoy yo…  

Es más, que no me vengan con que no sea materialista y que no exija que Mi Príncipe Valiente (que se parezca a House   preferentemente) no tenga plata, que con amor y romanticismo se puede vivir porque en la Municipalidad, el Banco, la Cooperativa Eléctrica, la compañía de gas y de teléfono, sin olvidar a los supermercados, la zapatería y/o la tienda de ropa, no puedo ir a pagarles con amor y romanticismo, o sea, ¡aajajajaa!

Digamos que soy una sobreviviente  en todos los sentidos , ¡jajá! 

 

Bueno, me voy a seguir disfrutando del aire de mi turbo ventilador que tiene casi 28 años… ¡Ajajaja!

Seseee, ese es otro sobreviviente de varios veranitos patagónicos, aunque desde hace ya varios años el pobre me está pidiendo que lo jubile mandándome mensajes al dejar de andar o hacer chispas cuando lo voy a prender.  Y si, seré Técnica Electromecánica y lo habré reparado quichicientas veces (aunque esta última vez lo hizo el autor de mis días), pero ya el pobre no da más… 

Así que, a pesar de todo…

 

¡Buen miércoles Gente!