Actitud, todo depende de la actitud, Gente.

Ayer tuve una NO reunión con las chicas y chicos de la Cooperadora. Si, no fue nadie, excepto mi vicepresidente, la Directora, la Vice y Yo. 

Ningún padre y/o madre se hizo presente. Ni importa…

Y si, los instintos asesinos que me llevaron a desear cometer un madricidio (en sentido fi – gu – ra - do Gente!) se fueron diluyendo o mejor dicho, se los llevó el viento patagónico, ¡aajaja!

Y como siempre yo veo el vaso medio lleno, ayer hubo un comentario que hizo la Directora sobre mí y que me hizo dar cuenta de que tener una actitud positiva a pesar de todo se ve reflejada en mi nueva vida, como la llamo, que es la de andar sobre ruedas, ¡ajaja!

Ella dijo:

“Yo admiro el espíritu de esta mujer, ella siempre se está riendo, siempre está de buen humor, hoy la llamé al medio día y me dijo ‘estoy cocinando pero ni importa…’ pero matándose de la risa, y a veces veo a gente que anda quejándose de todo y ella nada que ver, siempre con una sonrisa y de buen ánimo…”

¡Me hizo poner colorada, che! ¡Jaja!

Y yo le dije que si bien tengo mis días “malos” (dolores, las cosas no salen como quiero, medio chinchuda), nadie tiene la culpa de lo que me sucedió así que hago que mi vida sea lo más “normal” que se pueda, tratando de no quejarme y tratando de demostrar que si uno quiere puede andar por la vida sin estar quejándose ni compadeciéndose por lo que le pasó, por ejemplo en mi caso el accidente.

Y si, todo depende de la actitud, no hay nada que hacerle…

Gandhi decía:

"Una persona usualmente se convierte en aquello que él cree que es.  Si yo sigo diciéndome a mi mismo que no puedo hacer algo, es posible que yo termine siendo incapaz de hacerlo.  Por el contrario si yo tengo la creencia que sí puedo hacerlo, con seguridad yo adquiriré la capacidad de realizarlo aunque no la haya tenido al principio."

Y me quedo con esta parte:

“Por el contrario si yo tengo la creencia que sí puedo hacerlo, con seguridad yo adquiriré la capacidad de realizarlo aunque no la haya tenido al principio."

Por ejemplo, nadie está preparado para terminar en una silla de ruedas. Pero de nada sirve lamentarse y echarle la culpa al otro o a la vida de lo que nos tocó pasar, porque eso no va a cambiar la situación que estamos pasando y solo haría las cosas mucho más difíciles.

Así que hay que pensar y decidir (cosa que no es fácil, se los puedo asegurar) que hay que seguir adelante adaptándonos a lo que nos pasó, tratando de verle el “lado amable”, y pensando que no solo sufrimos nosotros si andamos lamentándonos y enojados “con la vida”, sino que sufre nuestra familia, nuestros amigos y los que están a nuestro alrededor…

Yo aprendí con el accidente que todo se puede solucionar, adaptar y hasta cambiar la manera de vivir, no solo porque me la paso sentada las 24 horas, ajaja, si no porque no puedo volver el tiempo atrás y hacer que NO ocurra el accidente, que no muera mi mamá y que yo no quede en silla de ruedas, pero lo que SI puedo y QUIERO hacer, es vivir la vida como se presente, disfrutando de mi Retoñor - el viento bajo mis alas -, de mi familia, de mis amigos y de mi nueva vida…

Y sobre todo aprendí que hay cicatrices que ayudan no solo a recordar lo que nos pasó, si no a ver que pudimos “curarlas” o al menos las hicimos nuestras amigas…

Esa es la ACTITUD, que según la RAE, en uno de sus significados, es la disposición de ánimo manifestada de algún modo…

Y creo que la estoy manifestando muy bien, ¡aajajaa!

Y si, al menos me la paso riendo y tratando de demostrar lo que dijo mi amigo Willie Shakespeare:

“Ocurra lo que ocurra, aún en el día más borrascoso, las horas y el tiempo pasan.”

Todo pasa Gente, no voy a negar que hay cosas que nos abruman, cosas que nos pasan sin que las merezcamos, que tenemos problemas, tristezas… Pero piensen en que si vivimos lamentándonos no vamos a cambiar las cosas ni van a desaparecer, solo tenemos que aprender a vivir con ellas… No es fácil, pero vale la pena intentarlo…