Como conté los otros días, se me acabó la buena vida y empecé a dar clases particulares de Matemática y a buscar trabajo, que encima que escasea, no es tan fácil porque al estar en wheelchair/silla de ruedas y no poder dejar mi casa más de 4 horas (secuelas del accidente) las opciones se acotan.
Pero ni importa, vamos a verle el lado amable del asunto o el vaso medio lleno, ¡obvio!
1/2 aire – 1/2 agua: Técnicamente el vaso está siempre lleno.
Fuente de la imagen Deviantart
Empecemos:
Me levanto temprano. Demasiado temprano considerando que me estaba levantando al medio día. Y bueno, estaba de vacaciones che…
Al desempolvar mis conocimientos (estuve un tiempo sin dar clases de Matemática a chicos que van a la escuela secundaria y mi Retoñor se da maña así que casi no le ayudo), me di cuenta que es como andar en bicicleta, uno nunca se olvida del todo.
Al levantarme temprano me da la excusa perfecta para dormir la siesta que tan mal me hace (y si, me levanto media chinchuda, juas! ) pero que a la larga es reparadora. Pero conste que no todos los días la duermo, eh?
El Teorema de Tales nunca me pareció tan interesante, ¡ajajaa!
No solo le doy clases a mi alumna si no que charlamos y nos divertimos. Los segmentos proporcionales pueden ser muy divertidos. ¡Jajá!
Confirmo que me encanta enseñar y me siento re bien haciéndolo.
Y puedo seguir con la lista que comprueba que no hay mal que por bien no venga y que si bien las cosas se han puesto bastante difíciles (económicamente hablando) me he dado cuenta que tengo la capacidad de buscar la forma de solucionar momentáneamente la “crisis” y tener la esperanza que siempre que llovió paró, o como dice mi amigo William Shakespeare:
“Ocurra lo que ocurra, aún en el tiempo más borrascoso, las horas y el tiempo pasan…”
Ojo, debo #confesar que esta situación económica me tiene bastante preocupada y que a veces me pongo bastante chinchuda y malhumorada porque las cosas no se dan o porque dependen de terceros. No puedo “obligar” a la gente a darme trabajo, así que eso más que nada me pone media chinchuda y/o malhumorada (soy leonina, que quieren, je), pero se me pasa enseguida .
En fin, lo bueno, repito, es que no hay mal que por bien no venga y que hay cosas peores.
Si, hay cosas peores que estar en una silla de ruedas y no tener plata, se los puedo asegurar.
Este chico el Willy Shakespeare tiene razón con lo que dice, todo pasa...
ResponderEliminarYa vendrán tiempos mejores..
Abrazo!!♥
Esa es la actitud!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarBesosssssssssssssss linda!!!!!!!!!!
Esa es la actitud!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarBesosssssssssssssss linda!!!!!!!!!!
todo va a mejorar ud es creyente( yo no) tenga fe carambanos.
ResponderEliminarHola,he estado recorriendo tu sitio y me ha encantado, pues, entonces me hice tu seguidora. Verás, soy profesora de Matemática, en ejercicio, y además doy clases particulares de Matemática a alumnos del nivel secundario y universitario, además de enseñar Física y todas las materias relacionadas con los números. Siempre ayuda,no?
ResponderEliminarSi quieres visitar mis blogs, allí seguro encontrarás cosas que pueden serte útiles para lo que haces.
Un abrazo desde Córdoba.Elsa