Siempre digo que soy tan optimista que doy asco… ¡Ajajaa!
Tendré mis días donde ando media chinchuda porque soy casi un ser humano, pero digamos que hago todo lo posible para ver el lado amable de las cosas. No es fácil, pero tampoco es imposible.
Y ayer encontré un artículo mientras leía el Reader que me dio la pauta de que vivir con optimismo tiene sus ventajas.
Resulta que según la Universidad de Carnegie Mellon y la Clínica Mayo, tras un estudio de varios años, llegaron a la conclusión de que los optimistas viven más años.
Y cito:
“Otro exhaustivo estudio realizado a lo largo de 30 años en la Clínica Mayo y que fue aplicado a 447 personas, comprobó que la mente y el cuerpo están directamente enlazado y que la actitud tiene un impacto determinado en el fin del camino, la muerte. Se demostró que la gente optimista tiene 50% menos riesgo de morir prematuramente. De manera complementaria un estudio de la Universidad de Yale preguntó a 660 personas mayores si estaban de acuerdo con que la gente se vuelve menos útil cuando alcanza la vejez. El resultado fue impresionante: aquellos que no estuvieron de acuerdo con esta premisa vivieron en promedio 7.5 años más que el resto. Finalmente un estudio realizado en Holanda comprobó, después de mapear las tendencias emocionales y la actitud de 999 personas con más de 65 años, que las personas con una actitud positiva tenían 77% menor riesgo de contraer una enfermedad del corazón que sus similares pesimistas.” (Fuente: El cuerpo y la mente son uno: la gente optimista vive más años.)
Interesante…
Obviamente que cuando lo comenté en Twitter hubo opiniones encontradas, ya que algunos argumentaban que era al divino botón (ok, al dope dijeron, pero quedaba feo, ajaja!) llegar a viejos…
Yo quiero llegar a vieja… Estaré destruida, arrugada, gorda, canosa (aunque para mí las canas son sinónimo de sabiduría ¿? ¿O de que no tengo para la tintura? Ajajaa!), en silla de ruedas (porque enfrentémoslo, seguro que algún día me voy a parar aunque sea por un rato, pero llegado el momento, después de semejante accidente, la wheelchair será mi compañera fiel, ¡jaja!), pero a pesar de todo eso, quiero llegar a vieja…
Aunque según mi Little Sister, soy tan quisquillosa que voy a ser una rompe paciencia candidata al geriátrico de una, ¡aajajaaa!
Pero bueno, si nos ponemos a pensar, ver las cosas con optimismo nos evita hacernos mala sangre. Obvio que no vamos a andar riéndonos como locos todos los días, ya que tendremos bajones, es normal, pero si andamos todo el día enojados, viendo las cosas de manera negativa, ¡no es vida, Gente!
Así que ya saben, si quieren llegar a viejos, sean más optimistas y traten de tomarse la vida con soda, como decimos por acá, es decir, no amargándonos tanto, preocupándonos lo justo y necesario, y pensando que hay cosas peores en la vida…
Yo, por lo pronto, seguiré este consejo:
Y ustedes, hombres, ¡también sean felices!
¡Qué tengan un buen miércoles!
¿Por cuá llegar a adultos es al reverendo botón??? perdón divino???
ResponderEliminarahhh si escuchan ésto mis tíos, padres...ellos son jovenes a los 80!
No me cabe ninguna duda que el buen humor despeja todo tipo de enfermedades, a veces la vida golpea a las personas y aparecen, pero si lo tomás con soda, la recuperación es formidable...al menos es la experiencia en mi familia: 11 hijos de parte de mi papá, imaginas que ha y pasa todo tipo de situación. Son longevos, tienen unas ganas de hacer, de vivir ahhh para mi están locos jajaja
Te acompaño al geríatrico, avisame!!! nos Kgamos de risa juntas...besos!
estamos preparando un viaje para tus pagos, no todavia, pero te aviso.
ResponderEliminarbesotes!
Me encanta que seas optimista y feliz, yo también soy optimista y feliz.
ResponderEliminarSomos felices, eso es importante, y aunque no siempre estemos contentas, somos felices todo el tiempo.
Besos.