Lunes misceláneo, y el último de Noviembre. (¿Ya? ¡Qué bueeno!)

Sesee, hoy es el último lunes de Noviembre, es el tricentésimo trigésimo tercer (333º) día del año del calendario gregoriano y número 334 en los años bisiestos. Quedan 32 días para finalizar el año según la Wikipedia. [Dedicado a mi querida Graciela porque sé que le gusta que le recuerde cuantos días llevamos y cuántos nos faltan, ¡ajajaa! Te quiero Gra!]

¿¿32 días?? ¡Menos mal! Ya saben que los años pares no son santos de mi devoción, excepto los años en que nacieron mi Retoñor (Dami 1996), y sobrinos (1998 Nico, 2000 Bruni, 2004 Abi y 2010 Lourdes que tiene 5 meses).

Y antes que empiece a tener problemas con la línea de teléfono porque ya empezó a correr el viento patagónico que me acompaña desde diciembre del ‘81, año en que llegué a mi querido Trelew, les dejo el post del viernes, que fue reemplazado por la “Carta abierta al ‘dueño’ de Telefónica de Argentina”

Y si, el horno no está para bollos y la Musa está casi tan enojada como yo porque no se nos permite tener una conexión decente a Internet. Aparte que se me corta el teléfono con cada oleada de viento, cosa que acaba de ocurrir mientras escribo esto (08:09 de la mañana, así que ya me veo todo el día sin speedy).

Y me apuro antes de que me deje en banda (cuack!) Speedy y la… mar en coche, por decirlo de manera amable…

¡Ah! Y ayer se me ocurrió verle el lado amable de quedarme sin speedy, y cuando estuve un ratito conectada, a eso de las 4 o 5 de la tarde, lo dejé escrito en Twitter: 

Sesee, me río de Janeiro, ¡no me queda otra!

Aparte si vieran como me quedó el pelo después de haberme acostado anoche recién bañada, se estarían riendo de Janeiro conmigo, ¡ajajaa!

Y si, ustedes saben que yo soy de reírme de mí misma… 

Ok, los dejo con el post no publicado del viernes.

 

 

Les cuento que estoy teniendo problemas con mi línea de teléfono y speedy, así que me quedo desconectada cuando corre viento ¿?¿?, seseé, ¡de no creer! Vivimos con viento patagónico, pero los de Telefónica tienen unas cajas donde están las líneas de teléfono que no sé porque desde hace casi un mes, cada vez que corre viento, se me corta el fono… Así nooo… ¡Pero para cobrar son de hay! Eso sí, no te descuentan los días sin servicio, nononooo, ajo y agua. Lo más triste es que les digo que es problema de la caja y nada… Ayer cambiaron tooodo el cable desde la caja a mi casa, pero no cambiaron la conexión EN LA CAJA, eso fue lo que me dijo el técnico, porque me pregunta cuando termina si tengo línea, pruebo, y se me corta, a lo que dice: “AH, no, ese es problema en la caja entonces…” ¡DAAAA! Capaz que como me ven en wheelchair, silla de ruedas, no me creen cuando les digo que soy Técnica Electromecánica, título que me habilita  para trabajar en, ¡oh, qué casualidad!, ¡conexiones telefónicas! Mirá vos…

  Lástima que no levito, sino, me voy a la caja, me elevo hasta alcanzarla y la arreglo!  

  Any way… En fin, paciencia y resignación son mis otros nombres…

 

Y por último, no por eso lo menos importante, todo lo contrario, si todo sale bien, mi adorado hijo, aka Retoñor, el 30 de Noviembre terminaría las clases. Falta conocer un par de materias, pero confiamos en que las noticias que recibiremos serán aquellas que nos confirmen que no nos levantaremos más para ir al colegio a las 6:30 él y 6:48 yo…

Crucemos los dedos, ¡ajaja!  

Hasta ahora de 9 asignaturas, ya tiene aprobadas cuatro con la firma de los profesores y dos off the record, es decir, le dijeron que estaban aprobadas y el lunes me lo comunican a mí por el Cuaderno de Comunicados, daaa…

Muy redundante, comunican por comunicado, pero esto de ver que la luz del modem está muerta lo que significaría que no tengo speedy y no sé como haré para publicar este post, hace que mi neurona se vea obnubilada por la IRA y que esté a punto de cometer un speedycidio - telefonicacidio con premeditación y alevosía. 

Así que se ven publicado esto pero después no saben nada de mí, es porque por un milisegundo el modem se conectó a Internet, logré subir el post y luego cometí speedycidio – telefonicacidio y encontraron a los pobres técnicos que no tienen la culpa (¿?) ahorcados con los cables que cambiaron el jueves y con marcas de mi wheelchair sobre cabeza, cara, hombros, pies… 

  

Y a pesar de todo:

 

¡Buen lunes! 

 

¡Y buena semana!