12 de noviembre de 2015

Cuando la accesibilidad y la inclusión brillan por su ausencia.

11 chistecito

 

La imagen que ilustra el comienzo de este post resume como me sentí hoy cuando salí a hacer trámites.

 

Un poco de historia.

(Y si…., el público se renueva, ajajaja. Risa)

El 31 de diciembre del ‘98 tuve un accidente automovilístico.

Después de más de 20 cirugías reconstructivas y casi 3 años de ir y venir al Hospital Fernández (vivo en Trelew, Chubut, a 1.500 km de Capital Federal donde está ubicado el Hospital Fernández) quedé en silla de ruedas.

Todo bien, ¿eh? Sonrisa  Me adapté a mi nueva condición en poco tiempo, me costó, pero aprendí a vivir sentada en mi wheelchair/silla de ruedas. Puedo hacer muchas cosas, excepto las que involucre pararme y caminar Burla.

Los hechos.

Desde que empecé a salir de mi casa en mi silla de ruedas, NUNCA me sentí incluida y NUNCA encontré la accesibilidad que por Ley está estipulada para que las personas con discapacidad se sientan incluidas en la sociedad. NUNCA.

Cuando tuve el accidente no trabajaba, así que por muchos años recibí ayuda económica de mi familia y hasta el mes pasado cobraba una Pensión No Contributiva por Invalidez (le dieron la baja porque ahora trabajo). Nunca tuve el dinero suficiente para adaptar mi casa, sólo adapté el baño e hice una rampa exterior porque la entrada a casa tenía escalones. Aún sin tener una casa totalmente adaptada para mi silla de ruedas, pude, y puedo, vivir tranquilamente, adaptándome a la situación. Otra no me queda. Guiño

Ahora bien… Todo muy lindo si estoy DENTRO de mi casa. La cosa se pone ríspida cuando tengo que salir a hacer trámites, o al médico, e incluso para ir a trabajar.

Para ir a trabajar digamos que ya estoy acostumbrada al camino porque estoy como administrativa en la escuela primaria donde asistía mi Retoñor y donde por casi 8 años fui la Presidenta de la Cooperadora. Dejé la cooperadora este año por la incompatibilidad con mi cargo en la escuela. No digo que el camino sea TOTALMENTE accesible, tiene sus bemoles como veredas rotas y rampas destruidas e inaccesibles. Pero bueno, como la necesidad tiene cara de hereje, decía mi Madre Risa, me adapté a las veredas y a las rampas. Si, YO me tuve que adaptar y acostumbrar a ir por veredas rotas y rampas inaccesibles.  Y no sólo yo, sino que mi hijo se adaptó y aprendió a sortear la inaccesibilidad porque él es que el que me lleva a la escuela y a todas partes. Así que digamos que me acostumbré y me resigné a ir a trabajar sin la correspondiente accesibilidad que debería existir para sortear las barreras arquitectónicas de una ciudad, barrio, comunidad.

EL tema es cuando tengo que salir fuera de la zona de “confort” que es mi barrio, inaccesible, pero que ya aprendí a moverme por esas vereditas y callecitas que tienen ese no sé qué… Burla 

Ir al banco, a la municipalidad, a la Obra Social, a la Cooperativa, o a las tiendas/negocios es otro cantar.

Algunos de los lugares ante mencionados tienen unas rampas perfectas para hacer Deportes Extremos. Otros NO. Algunos edificios tienen “rampas” (si podemos denominarlas así), pero quisiera sentar al que hizo las rampas para ver si puede subirlas él solito sentado en una silla de ruedas. Y si, porque el fin de las rampas, y de la accesibilidad, es que las personas en sillas de ruedas o los que usan bastones, muletas, o los viejitos puedan ser INDEPENDIENTES o en su defecto, si necesitan ayuda, que los que los ayudan no terminen herniados manteniendo el equilibrio – propio y el del que acompañan – mientras suben las rampas.

 

inclusion

 

Lamentablemente cada vez que tengo que salir compruebo que la accesibilidad brilla por su ausencia. Que la inclusión no existe. Que las barreras arquitectónicas están y estarán por siempre, porque pareciera que soy la única persona en la ciudad de Trelew que anda en silla de ruedas y que se queja.

Y les cuento algo que me pasó hoy en la Dirección de Tránsito y Transporte de la Municipalidad de Trelew, sita en 9 de julio 672, cuando fui a preguntar qué tengo que hacer para tramitar la oblea del Símbolo Internacional de Acceso para los autos que transportan a personas con discapacidad. Por empezar, la “rampa” mal hecha y daba a una vidriera, no a una puerta. La puerta de acceso estaba al costado y había un escalón INMENSO que imposibilitaba la entrada por ahí. Mi hijo suele subirme en la silla de ruedas cuando el escalón es “accesible” y mientras lo ayudo agarrándome del marco de la puerta. En este caso no era posible. Para entrar tuve que hacerlo por el garage del costado, y cuando logro entrar a la oficina, los empleados y yo tenemos esta conversación:

  • E 1.(Debería haber mandado a alguien preguntar, no era necesario que viniera) – comentan por lo bajo entre ellos.
  • Yo. – Creo que tengo el derecho de venir a hacer los trámites. Aparte, debería ser accesible el lugar para silla de ruedas. – mirándolos y diciéndolo entre risitas.
  • E 2. - Si, está la rampa… que da contra el vidrio. – y se ríe.
  • Yo. – No sé a quién se le ocurrió. Para pasar debería romperla… – mi tono irónico fue sutil.
  • E 2. – Y si, estaría bueno. – riéndose socarronamente.
  • Yo. – Debería traer el bate de béisbol tipo la película “Día de Furia” y darle masita al vidrio y entrar. Yo lo hago, ¿eh? Ganas no me faltan. Y no sólo eso debería sentar al que hizo la rampa para ver si puede usarla.
  • E 1, E 2, E 3. – Jajajaja… – sonrieron los muy…
  • Me dieron los papeles y nos fuimos.

Ante esas actitudes de ironía por parte de empleados y algunos dueños de negocios inaccesibles, es que, y perdón si se ofenden, me gustaría que…, no sé, se quiebren una pierna y tengan que usar una silla de ruedas y pasen el 10 % de lo que pasamos los que tenemos que vivir sentados en una silla de ruedas. Que sufran la inaccesibilidad, la discriminación, y el sentirse que no son parte de la sociedad por el simple hecho de que no puedan caminar.

Por suerte hay personas que abren puertas, ayudan y demuestran empatía.

Lástima que los insensibles y discriminadores son muchísimos más.

 

no me discrimines

 

 

Las imágenes fueron tomadas de la web. Si alguna tiene Derecho de Autor, mencionarlo en los comentarios y sacaré la imagen. Gracias.

 


 

Si quieren entretenerse les dejo una lista de posts que vengo escribiendo sobre el tema desde hace algunos años:

Corazón rojo

La Ivys on wheels!, Actualizado en: 14:43

2 comentarios:

  1. Uh!! cuanto hace que no escribías!! antes era a diario..Lindo post, hace pensar..Menos mal que tenés polenta y arrasás con todo jajajaa Besos

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    Respuestas
    1. Si, lo #ingánica me puede, ajajaja! :P
      Igual este es viejo, jajajaa! Seguí participando... digo, leyendo, jajajaa!
      Gracias por pasar, Shuuli! ♥
      Besotes!

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Gracias!!!
:)

 

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