Enfrentando fobias (?)

Para los que no lo saben, una de mis fobias casi enfermiza es la de ir al dentista. Lo conté por acá si quieren enterarse.

Bueno, hoy viernes fui al dentista. Toda una aventura (?).

Como estoy en silla de ruedas y no tenía plata para el taxi llamé al PROFE (Programa Federal de Salud) que es como una “obra social” para los que cobramos una pensión por discapacidad porque descubrí que aunque nos atienden en el hospital público tenemos algunas “ventajas” y hoy pude comprobar cual es.

Resultó que como no tenía plata para el taxi y ya me habían dado un turno para el dentista en una centro de salud que depende del Hospital pero que está cerca de casa, llamé al PROFE para preguntar si no había algún transporte o algo para trasladar a los que estamos en silla de ruedas y no tenemos como hacerlo, sobre todo cuando tenemos que ir al doctor, o en mi caso, al dentista. La respuesta fue que no, pero me dijeron que iban a hacer una nota y pedir una ambulancia.

Nah, un medio de transporte tan exagerado como soy yo a veces, ¡ajajaja!

Así que esta mañana a las 9:38 me vino a buscar la ambulancia que debería haber venido a las 10:15 pero bueno, a los santos piques me cambié y me fui al dentista.

Llegué casi 2 horas antes, juas , pero china viva (persona precavida) me llevé un libro para amenizar la espera (me leí una vez y media “El Caballero de la Armadura Oxidada” de Robert Fisher).

Cuando me tocó mi turno, entré y era una dentista jovencita. Lo primero que le dije fue que le tenía TERROR al dentista, que iba a encontrarse con la consecuencia de ese TERROR, PAVOR, FOBIA cuando abriera mi boca. ¡Ajajaja! Aparte le dije que prefería las 20 cirugías a tener que padecer sentarme en el sillón y que me hicieran cualquier cosa en mis dientes.

Ella solo se rió. Me pasé de mi wheelchair al asiento de la tortura y me entregué…

Le dije que quería que me sacara las muelas (tenía dos que me estaban haciendo ver las estrellas) y me dijo que dependía de que tuviera infección o no. Obvio que tenía pero le dije que me las sacara igual, ¡ajaja!

El tema es que hay que hacer una extracción por semana, así que le dije que me sacara la que me tenía más mal.

Anestesia, doble. No tomó del todo pero ya estaba en el baile.

Me sacó una muela que aparte de la carie bajo el arreglo (de hace AÑOS) había un quistecito con pus en la raíz. Nah, si cuando me agarra algo, me agarra bien, ¡jajaja!

Me quedó la jeta (la cara) dormida hasta las 3 de la tarde pero sin la muela.

Salí con media cara dormida, me dieron antibióticos y tuve que esperar que volviera la ambulancia (por eso me leí casi 2 veces el mismo libro). Llegó, me subieron (que tuvieron que hacer un curso en mi casa y en la salita porque no soy una sílfides, tengo huesos grandes bien revestidos, ajajaja!, así que no fue así no más que pudieron subirme a la ambulancia, bajarme fue más fácil, jajaja) y me transportaron hacia mi home sweet home, hogar dulce hogar.

Llegué a casa a las 12:30, me cambié, me tomé los antibióticos y me fui a dormir hasta las 3 de la tarde.

Ahora estoy con la molestia normal de una muela extraída, a puro mate cocido con leche (mate no puedo tomar por 24 hs y café no tomo) y haciéndome a la idea que el miércoles 6 de Junio tengo que volver a que me saquen la otra muela. Y ya dije que me saquen todos los dientes y me hago una prótesis para NO VOLVER A SUFRIR más ya que sin dientes no hay dentista.

¡Ajajajaa!

 

Pero fuera de broma lo estoy pensando, más cuando hoy sentí cuando la dentista me sacaba la muela ese “crujido” de la raíz saliendo de la encía y “sintiendo” que me estaban sacando las amígdalas por la encía.

Si, soy una ‘segaraaadaaa… Juas!

 

Pero bueno, ya está. Una muela fuera, la otra el miércoles.

Y les dejo el tráiler en inglés de una película que NUNCA vi por razones más que obvias.  Novocaína (2001)

 

 

 

 

¡Buen fin de semana!

 

 

Fuente de la imagen: Psicoblog