2º semana del 2013. Ya se nos fueron 7 días (bueno, casi…), así que quedan 358 días para finalizar el año. Y pensar que no hace poco estábamos apuradísimos que terminara el 2012, ¿y? Nada, eso… ¡Jajajaa! En fin.
En este año impar espero que a pesar de terminar en el número 13 (?), tenga más suerte que el año par que terminó.
Los que me leen hace rato saben que no soy muy fan de los años pares porque siempre pasó algo malo. ¿Casualidad? Puede ser… Ojo que también en muchos años pares me pasaron cosas buenas. Mi retoñor nació un año par, mis sobrinos y sobrinas nacieron en años pares, pero yo nací en un año impar (?). ¡Jajajaa!
Ok, el asunto es que si bien me pasaron cosas lindas en años pares, las cosas “malas” por así decirlo, fueron como que me ¿marcaron?, no, o si, bueno…, digamos que fueron cosas grosas que marcaron un antes y un después. El accidente que tuve en el ‘98 (año par) el 31 de diciembre (para que vean que si o si tenía que pasar en ese año, jaja) fue el mas representativo de que las cosas “malas” que me pasan en años pares, son realmente malas.
Si bien sobreviví al accidente, las secuelas que me quedaron no fueron muy placenteras, y no solo por el hecho de terminar en una silla de ruedas (eso es un detalle), sino porque esas secuelas son las que me “traban” para lograr lo que me propongo. Y acá no hay querer es poder que valga, juas.
Muchos se preguntaran (?) ¿qué puede ser “peor” que la silla de ruedas?
Bueno, acá viene lo del sincericidio.
Les cuento que tener un ano contra natura - que lo acepto pero tiene por ahí sus “contratiempos” -, y tener una incontinencia urinaria de esfuerzo que hace que la frase “me pishé/me hice pis/me mié :-P de la risa” sea LITERAL, lo de estar en silla de ruedas, es un detalle. ¡Ajajaja!
¿Ahora entienden lo que quise poner con eso de “y acá no hay querer es poder que valga”? Porque por más que quiera no puedo evitar hacerme pis ni que el ano contra natura funcione cuando yo quiera. O SEA.
Vamos con el sincericidio en sí.
Nota. Sincericidio: dicen que es el generoso suicidio de los secretos. (?) Juas, encontré en este sitio esa definición y me encantó. Bueno, sigamos…
Cada 4 o 5 horas (depende de la cantidad de mate y agua que haya tomado, je) tengo que si o sí cambiarme el pañal. Si gente, uso pañales, ¿y qué? Miren que llegada una edad no va a ser falta que tengan un accidente, van a empezar las “pérdidas” y créanme, van a desear usar pañales. ¡Ajajaja!
Volviendo a mi temita, cada 4 o 5 horas tengo que cambiarme. Como no me paro, y por lo tanto no utilizo baños adaptados, necesito sí o sí mi cama para usar la chata. Si Pimpoiios, yo chateo y no precisamente por el chat que todos creen, jaja. Si me paso de ese lapso de tiempo, como la incontinencia urinaria es de esfuerzo, cuando me tengo que subir a la cama…, bueno, se los dejo a su libre interpretación. (?) Ni hablar si tengo que subir a un auto. Menos mal que solo mi hermano me pasa la factura del lavadero del auto, ¡ajajaja! Chiste. Aparte ahora tiene un auto re alto, así que no me puede llevar. 1º prueba de que por más que quiera no puedo aguantar el pis hasta que llegue a mi cama y pueda usar mi chata.
El ano contra natura. Esto va a ser poco placentero leerlo, así que les advierto que si siguen leyendo es bajo su propia responsabilidad, les aviso. El que avisa no traiciona. (?) Por acá la definición.
Por si no lo saben, cuando tuve el accidente, una de las tantas cosas que me pasó fue que tuve fractura expuesta de pelvis. El hueso de la pelvis salió por la zona vaginal y, literalmente, me rajó de cabo a rabo. Ascooor, lo sé, lo sé, pero yo se los advertí. Para las cirugías reconstructivas (que no reconstruyeron mucho porque el daño fue importante) tuvieron que evitar que saliera pis y caca, así que por 9 meses tuve una sonda vesical (para hacer pis, y esa es OTRA historia) y obviamente me hicieron un ano contra natura para evitar la materia fecal en las heridas, por lo tanto desde que tuve el accidente tengo el ano contra natura. La idea es cerrarlo en el futuro, pero después de 14 años va a ser un poco complicado, pero bueno, con tratar nada se pierde.
Tener un ano contra natura no es taaaan malo. Es oloroso, ¡ajajajaa!, pero se puede sobrellevar con actitud. El problema es que, a veces, las bolsas de colostomía (que así se llaman las bolsitas que me pego en la panza alrededor del pedacito de intestino que me dejaron “funcionando”) se despegan y…, bueno, se despegan y pasa lo que pasa cuando una bolsa se despega y se abre. Juas! Sorry, les avisé que era un ascooorr… Así que más de una vez (muchas veces) al despegarse la bolsita de colostomía ocurrían (ocurren) “accidentes” que me han hecho tener que salir urgente de donde estaba, llamar un taxi (el pobre taxista no debe haber entendido nada y menos de donde venía ese olor, ajajaja) y volver a casa a higienizarme y cambiarme TODA la ropa. Sin comentarios.
Otra vez, en este caso del ano contra natura, 2º prueba de que por más que quiera no puedo controlar el loco intestino que se le ocurre hacer su proceso cuando menos lo espero. ¡Ajajaja!
Muchos (?) me estarán leyendo y preguntándose ¿de qué me río contando las secuelas de mi accidente en esta especie de sincericidio de año nuevo?
Bueno, porque es mejor reír que llorar.
Llorar no soluciona nada. Reírme tampoco. Pero al menos riéndome le quito un poco el “dramatismo” de una situación que a más de uno lo avergonzaría y hasta lograría que NUNCA saliera de su casa por temor a pasar un “papelón”.
Eso sí, NUNCA pasé un “papelón”. ¿Cómo? Si, cuando me hice pis lo hice - lo hago, je - entre conocidos. Cuando se me despegó la bolsa de colostomía salí mutis por el foro, y si alguien notó el olor, nunca le vi la cara así que para mí nunca sucedió el “papelón” porque nadie me miró raro ni me dijo nada.
Todo depende de la actitud, gente.
No puedo volver el tiempo atrás para evitar el accidente.
No puedo amargarme por algo que sucedió y que yo no tuve la culpa.
Aparte, si sufro secuelas de algo que me sucedió accidentalmente, capaz que me tenía que suceder para aprender algo. Y les puedo asegurar que aprendí, y aprendo, mucho con mi accidente.
Tengo mis días malos, soy un ser humano. (No escribo casi un ser humano porque algunos se “enojan” si pongo eso, ajaja)
Pero cuando me levanto, o cuando en el transcurso del día me agarra el “bajón”, por así decirlo, me dura un rato y después se me pasa.
No es fácil, pero se puede lograr, yo sé lo que les digo…
Todo es una cuestión de actitud.
ya vine vio
ResponderEliminarYo te leo y sigo preguntándome como haces para llevarlo con tanto humor y altura, sin ir mas lejos, yo estoy en la cama desde el martes que me operaron porque no puedo pisar y me estoy volviendo loca. Creo que de verdad es una cuestión de actitud y evidentemente, no la tengo.
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