Ayer literalmente me cociné. Hizo demasiado calor para mi gusto, más si estamos en primavera, cosa que el señor verano parece que no se avivó.
Pero por suerte, lo que amo de mi Trelew y de mi Patagonia es que a veces, cuando “lacalor” es espantosa, la noche es “indormible” y pareciera que el sufrimiento (odio el calor, no sé si lo sabían) iba a seguir, amanece nublado y el viento patagónico fresquito hace acto de presencia volviéndome a la vida…
No me importa la tierra (y eso que soy alérgica y me mata), no me importa NADA, mientras el vientooorrr siga soplando fuerte, el aire sea respirable y el día se mantenga fresco, yo seré feliz.
¡Buen jueves!
ACTUALIZACIÓN de último momento.
DEJÓ DE CORRER VIENTO.
Y yo me muero bien muerta… ¡Así NO!
Bueno ya va a volver el viento, el frescor y sino espero que llegue junio, julio, pasa tan rápido el tiempo! Besos tía Elsa.
ResponderEliminar