Chau Enero.

¡Aajajaja!

 

Y si, hoy me comí un payaso y estoy ingánica para no perder el training , así que hoy no me pidan (¿?) nada.   

 

¡Buen lunes y buena semana! 

Ya se va terminando Enero. ¿Eh? ¿Ya?

Nananaaa, reloj no marques las horas porque voy a enloquecer, ¡por favor!  

Cuando menos lo pensemos empezará Febrero y empezaremos la cuenta regresiva para volver al colegio, a la rutina (que esa rutina me gusta, debo confesarlo, hay otras rutinas que no soporto ), a la locura de “mamá no quiero al cole…”; “maaa necesito para mañana hipoclorito y sulfato ferroso (por decir algo che, ¡ajaja!) para tecnologíaaaaa…” y el reloj marca las 23:59 hs.; a la locura de las reuniones de cooperadora…

No no no, si no es fácil ser yo, ya se los he dicho varias veces, ¡ajaja!

Así que por más que cante “Reloj no marques las horas”, el reloj no me escucha… ¡Porqué es un reloj, no una persona!

¡Ajajaja!

 

Bueno basta de cháchara.

Como les conté ayer, nos juntamos con “las chicas” y el chico (nuestro vice-presidente, el valiente que se banca a un grupo de mujeres hablando al mismo tiempo, ¡aajajaja!) de la cooperadora para despedir a Isabel, nuestra Tesorera, y digo nuestra porque no va a hacer fácil reemplazarla…

¡La pasamos chiche bombón! Nos reímos, nos chusmeamos todo, y nos emocionamos cuando le dimos el regalo que habíamos preparado para Isa, una hermosa remera para que cuando se la pusiera se acordara de nosotros, no sé si bien o mal, pero que se va a acordar, se va a acordar, ¡ajaja!

Tengo que agradecer a Zuly, quién fuera nuestra secretaria, porque me vino a buscar y me trajo a casa en su auto. Acá en casa Retoñor metió la silla de ruedas al baúl, pero después ella la sacó en su casa y después la volvió a meter cuando nos veníamos.   (Sesee, Zuly nos deja también, pero porque su chiquito va a 6º grado este año y quiere conformar la comisión de padres que ayuda con los preparativos para el viaje de estudio, como la confección de las camperas que los identifica como que son del último año de la Primaria, los más grandes, jajá! – que el mío todavía tiene la suya - y el recaudar dinero para costearse el viaje, cosa que era mi intención cuando Damián iba a 6º, pero terminamos conformando, aparte, la comisión Cooperadora, ajaja!)

La verdad que no me puedo quejar, siempre me trataron, y me tratan como una igual, sin actuar “diferente” porque estoy en una silla de ruedas, ayudándome cuando tengo que ir a algún lugar, y siempre pensando en que si entro al lugar donde nos vamos a juntar. Y no por gorda che, o sí… , ¡aaajajaja!. Mi silla de ruedas es un poquito más grande que las estándar, así que las puertas tienen que ser un poco más anchas que las “normales”, y si Gente, ya saben que soy de huesos grandes y bien revestidos…

Aparte que, no solo cuando voy a la escuela sino a cualquier lugar donde voy, siempre trato de actuar como si no estuviera en una silla de ruedas (y no, no es negación, es mi forma de ser), nunca dando lástima, nunca tratando de tomar ventaja con mi “discapacidad” (ojo, no dije discapacitada, ¡ajaja!), aunque debo confesar que a veces hay situaciones que me obligan a recordarle a algún “normal que camina”, que debés tener un poco de consideración ante ciertas circunstancias, que tenés que ponerte en el lugar del otro por un momento, y no pensar o poner esa cara de: “a mí nunca me va a pasar”, porque te puede pasar, se los aseguro.

¡En fin! Volviendo al tema de la reunión, ¡la pasamos joya! Vine muerta, como si hubiera caminado ida y vuelta, ¡ajaja!, no, es que nos reímos tanto, nos charlamos todo y pasamos un rato muy ameno. (Y no, no voy a acotar: a meno yo, la pasé re bien, ¡aajajaja! )

 

¡Buen lo que queda del viernes Gente!

 

Hoy nos juntamos con “las chicas”.

Hoy tendré que dejar de estar ingánica por unas horas, así que dejaré de reposar… 

 

Y si, a pesar de estar en vacaciones hoy nos juntamos con “las chicas”: 

  “Las chicas” de la Cooperadora Escolar. El Vice está sacando la foto por eso no sale.

¡Ajajaaa!

 

Hoy vamos a juntarnos en la casa de una de las mamás de la Cooperadora (Nota al margen, bueno, al lado, ajaja: si siguen ese link Cooperadora, si ese de otro colorcito, el post cuenta como empezó esto de ser la Presidenta de la Cooperadora escolar, para los que no sepan lo que es, aparte ahí doce provisoria, porque eso iba a ser, solo por un ratito, y miren donde terminé, tres años duró el ratito, ajaja!) para despedir a nuestra Tesorera Isa que se nos muda a otra ciudad. Sipi, después de haberme acompañado en la Presidencia de la Cooperadora por tres años… Wow! ¡Cómo pasa el tiempo!

Isa es la mamá de una de las compañeras de Damián, mi Retoñor – y si, no puedo evitar poner Retoñor, ¿qué quieren?, ¡ajaja! -, cuando iba a la escuela primaria, así que nos conocemos desde hace rato.

Y si…, hoy saldré de jolgorio por unas horas. 

 

Bueno, no será tan así la reunión, pero me gustan Los Simpson, si, ¿y qué? Ajaja!

 

 

¡Buen Jueves, Gente! 

 

 

¡Y mañana es viernes! 

 

♫♪♫ Qué felicidad señora mamá para sus chiquitos, es tener aspirinetas… ♫♪♫ Jajaja, ese es un jingle (y no bells, cuack!) acá en Argentina, de una aspirina para niños. Y bueno, ¡me acordé justo, ajaja!

¡A mí no me vas a ganar, sabelo!

 

Como somos pobres , ayer Little Sister salió con mi sobri-retoñito a comprar un jueguito truchin para la PC.

 

Abro paréntesis.

Y si, si el costo de los juegos originales estuvieran al alcance de los más simples mortales, sobre todo, pobres mortales – pobres de dinero eh? Ajaja! – uno no tendría que recurrir a los jueguitos truchos.

Ahora, el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra. No se me hagan todos los “legales” porque somos pocos y nos conocemos mucho, eh?

No me justifico, pero es la realidad Gente, más en la situación económica que estamos viviendo, que de un día para el otro las cosas aumentan y uno sigue ganando lo mismo, o sea.

Cierro el paréntesis.

 

Hemos tenido malas experiencias con jueguitos truchos (y…, es lo que hay, ajajaja!) así que cuando se fueron, di expresas instrucciones con las características que debería tener el juego para que funcione en mi PC de escritorio, ya que digamos…, es media viejita, no como la dueña, pero está bastante estropeada, bah, ¡ está igual que la dueña, ajaja!

La cosa es que mi sobrino fue y transmitió las especificaciones y la que les vendió el CD, y cito palabras de mi Little Sister: una tetona sin cerebro, dijo que estaba todo ahí. ¿?

(Aaajaja! Sorry! Y eso que Little Sis pertenece al gremio, y no al de las sin cerebro, aclaro…, ¡juas! )

Y si chicas, no todas podemos ser bellas e inteligentes, ¡jajá!

 

En fin. Sigo. Terminamos de almorzar y me fui a instalarle el jueguito a mi sobri Brunito que me miraba con esos ojazos negros que se le ponen como los del Gato de Shrek:

 

Bueno, me siento (cuack!) y empiezo con la instalación.

¡Para qué! No me alcanzaría el post para contarles con lujos de detalles lo que me costó instalar ese juego, ¡por favor!

 

 

Resumiendo – bueno, casi , ¡ajajaa! -, cuando intenté la segunda vez y Little Sister escuchaba que estaba como loca, despotricando (y casi que se me cae el diccionario varias veces, juas! ) viene y se sienta al lado mío y empieza a contarme que cuando le aclaró que más vale que estuvieran todos los componentes necesarios para instalarlos si no iba a devolvérselo, y no muy gentilmente, - y si, Little Sister y yo somos de pocas pulgas, ¡jajaja! - LA otra le contesta que, y cito: “si el que lo va a instalar sabe, va a encontrar todo lo que necesita, ahora, si no sabe, entonces no va a poder instalarlo…”

Ah nooo, cuando escuché “… si no sabe, entonces no va a poder instalarlo…” me dije:

“ ¿Ah siii? Vamos a ver si es taan así.” 

  Nanananaaa, no me toqués mi ego leonino geek porque se arma la podrida! 

Jueguito: ¡A mí no me vas a ganar, sabelo! 

Así que, como buena porfiada y cabeza dura que soy, que cuando se me mete algo no paro hasta conseguirlo – y si no lo consigo no es porque no haya intentado TODO, si no que a veces tengo que reconocer mis limitaciones, cosa que me cuesta y mucho, ¡ajaja! – me puse a estudiar el tema; instalé y desinstalé el juego como 5 veces ; borré archivos, los recuperé, y hasta me metí en San Google que todo lo sabe y empecé a investigar como diantres hacer para que el juego funcione.

Recuerden que yo soy Técnica Electromecánica y lo mío es la electricidad, instalaciones eléctricas domiciliarias e industriales, arreglo cables pelados, - por cierto, entre instalada y desinstalada del juego armé un par de ventiladores que había comprado Little Sister ayudada primero por mi Retoñor, digo mi hijo , y después por el autor de mis días que terminó la tarea mientras yo boxeaba con el jueguito –; aparte que doy clases de apoyo de Matemática, así que lo de geek es hasta por ahí no más, ¡ajaja!; soy una entusiasta de la tecnología por curiosidad y metida que soy que por haber estudiado, es decir que lo mío es prueba y error, y a los errores yo los llamo ivanadas .

  Entonces, cuando Little Sister dijo lo que había mencionado la que les vendió el juego (y si, lo tomé medio personal que dijera que “si no sabía no lo iba a poder instalar”, ¡ajajaja!), no paré hasta que hice andar el jueguito embrujado.

 

¡¡Y lo logré!! Obvio…  

Después de 5 intentos en casi 4 horas… 

 

 

 Veni, vidi y vici. Dijo la Ivys después de instalar el jueguito .

 

Aparte me gané unos abrazos y besos de mi sobri-retoñito que me hicieron derretir de amor… Es un dulce mi Brunito…

 

Eso si, si me viene a buscar la Policía de Internet y me lleva a la cárcel, recuerden que cuando me visiten, tienen que llevarme chocolate, Mantecol (aunque me discutan, ¡aguante el Mantecol Canejo! ¡Aajaja!), Coca Cola y muchas revistas donde salga House…

Y hablando de Roma, así va a estar House mientras esté en la cárcel por instalar jueguitos truchos… 

 

Y yo cantando la canción de Annie Lennox, Why?

¡Ajajaja!